Charlotte, una mujer ya tildada de "solterona", acompaña a su hermano, el reverendo Charles Morrison, y a la mujer e hija de este en un crucero en barco de vapor por el Rin. Estamos en 1851, en plena era victoriana, y nuestra protagonista ha vivido siempre en situación de dependencia: su hermano impidió que se casara con el joven al que amaba y la colocó al cuidado de un caballero. Pero ahora el caballero ha muerto y Charlotte ha sido nombrada su heredera: ya no es "la pariente pobre", aunque sigan tratándola como tal, y puede decidir que hacer con su vida. La presencia de un pasajero no del todo intachable le recuerda a su antiguo pretendiente y remueve sus frustraciones. Por otro lado, viendo que su sobrina se enamora precipitadamente de un soldado alemán con la oposición de sus padres, se da cuenta de que con la joven puede repetirse su desgraciada historia de amor y piensa si estará en sus manos evitarlo. Viaje por el Rin (1981) de Ann Schlee narra el viaje interior de una mujer relegada, en una mezcla de ensoñación erótica y cuadro de familia. Breve, sin aparato, atenta a las sutilezas, la novela es el magnífico retrato de una intimidad.