¡Olvídate de los relojes de arena y asegúrate de que los más pequeños se cepillan los dientes el tiempo suficiente! Un gallo resfriado, un mago muy patoso, una bicicleta que sueña con ser bombera o un mono que le consigue robar la voz al leon. Cuentos divertidisimos para leerles a los niños durante el tiempo que tardan en lavarse los dientes.
"«Han pasado años ya desde que se desató la pandemia en Begger's Hole. Los zombis campan a sus anchas y la extraña familia que forman Sheryl y su hijo Percy vive en un continuo estado de alerta.Cuando llega la Navidad con su manto de suave blancura, Percy le plantea a su madre la misma pregunta de todos los años: «¿Puedo escribirle una carta a Papá Noel?».La diferencia es que esta vez Sheryl no está dispuesta a decepcionar a su hijo.Porque, aun en medio de la mayor oscuridad, los mitos pueden renacer para devolvernos la esperanza.»"
Samuel es un vendedor de suicidios fracasado obligado a encontrar su primer cliente. Hortensia es una anciana que busca un modo de reunirse con su difunto marido, así que será inevitable que los caminos de ambos se crucen tarde o temprano. Lastima que ese encuentro vaya a poner al mundo al borde de la destruccion y que solo una Muerte trasnochada pueda salvarlo.Su muerte, gracias es una comedia fantastica de ritmo vertiginoso. Un espejo deformante en el que a uno no le queda mas remedio que reconocerse. Pero sobre todo es una intensa carrera contrarreloj: ¿lograran Samuel y Hortensia reconciliarse con su muerte antes de que sea demasiado tarde?
EN UN CEMENTERIO CERCA DE TU CASA, VIVE UN GUARDA MUY ESPECIAL. Y TIENE UN MONTÓN DE HISTORIAS QUE CONTARTE...Te esperan nuevos mundos llenos de peligros, criaturas extrañas y sucesos escalofriantes. Abre las puertas del cementerio y preparate para lo desconocido.¿Te atreves?
Nueva Orleans, 2021. John Kennedy Toole se revuelve en un montón de basura. Sí, lo han adivinado. El mayor genio literario de Luisiana acaba de volver a la vida en una ciudad hostil que, paradójicamente, lo idolatra. Mientras intenta comprender su nueva realidad y saborear por fin la gloria literaria que solo se le concedio a su muerte, el autor de La conjura de los necios se adentra en un mundillo literario exento de teologia y geometria que lo repudia abiertamente. Y al tiempo que trata de reconocerse entre el colorido impermutable del Mardi Gras o en el aroma a gastronomia cajun del Barrio Frances, el espejo maldito en el que se ha convertido Nueva Orleans le escupe una y otra vez el reflejo de un grotesco y fracasado Ignatius Reilly. Libreros, editores, agentes literarios y fandomitas irredentos se mezclan en esta satira social que suena a jazz y huele a santeria y a vudu. Una novela que nos recuerda la farsa politica de Evelyn Waugh, los absurdos y desorientados personajes de P. G. Wodehouse o las disparatadas tribulaciones a las que Tom Sharpe somete a Wilt.