En el fragor de la Gran Guerra, el ejército austrohúngaro creó un Cuartel de Prensa donde trabajaron escritores con la tarea de crear propaganda para ensalzar el esfuerzo de sus soldados en el frente. De ese modo se establecía una nueva relación entre la actividad literaria y la maquinaria bélica. Viena era entonces el auténtico centro intelectual de Occidente, y también el epicentro de la enorme sacudida que supuso la modernidad. En Viena, como en ningún otro lugar, se experimentaron los cambios que la técnica y la información introducían en los modos de hablar, de informar, de vivir y de morir. En Guerra y lenguaje, Adan Kovacsics se adentra en esa metamorfosis lingüística, presidida por la duda sobre la capacidad de la lengua de representar el mundo, y combina elementos narrativos y ensayísticos para analizar el papel de la prensa en las contiendas bélicas, el impacto de la guerra sobre la literatura y los efectos de la modernidad sobre el habla de las personas.
AQUESTA éS LADA. AQUEST éS EL GORJABLANC. AQUEST éS EN LOKI, I AQUESTA éS LA TERRA FOSCA, COM UNA BOCA OBERTA. AQUESTA éS LA JéSSICA S. EN EL SEU RACó DANGLATERRA RURAL I AQUEST éS EL PAR
Personajes medulares, manojos de pulsiones y pasiones, unidos entre sí por hilos a veces ocultos que recorren y dan unidad a los cinco relatos del libro. En todos estos está presente como telón de fondo Europa, una Europa imaginaria, suspendida entre el pasado y el futuro, cuya decadecia, a medida que avanzamos en la lectura, nos muestra inquietantes semejanzas con lo real.
Un miembro de la policía secreta de un país latinoamericano sin precisar relata, poco antes de ser ejecutado, su experiencia en el Cuerpo. Vuelven a surgir de este modo las preguntas que Imre Kertész siempre nos formula: ¿Cómo se implica el ser humano en la maquinaria de una dictadura? ¿Cómo llega a participar en ella? En este caso, Kertész lo narra desde la perspectiva no de la víctima, sino del verdugo. Con extrema economía, con frialdad, explica la caída de un hombre en la indiferencia moral y en el empobrecimiento definitivo del alma y da así con una de las claves para entender nuestra época.