Para apreciar los fenómenos literarios, hay que saber cuáles son las características globales de una civilización en un momento histórico determinado.Esto supone un conocimiento de las mentalidades y de los sistemas de representación correspondientes, lo que implica que se tomen plenamente en consideración todos los fenómenos culturales, en particular los de la mayoría de la población y no sólo los de las elites.Desde este punto de vista, el Quijote es una verdadera suma a principios del siglo xvii; en él vienen a reunirse múltiples tradiciones, tanto escritas como orales, tanto eruditas como "populares", pero al mismo tiempo, en él se vierten las tensiones y preocupaciones de un momento histórico, así como una nueva manera de orientar las miradas sobre el mundo hispánico de los últimos años del reinado de Felipe II y de los primeros de Felipe III.Invierte además los códigos narrativos y hace prevalecer, gracias a la parodia, el entretenimiento de los lectores sobre cualquier forma de didactismo al uso.Augustín Redondo estudió en la Sorbona, donde se doctoró en 1974. Es catedrático de Literatura y Civilización españolas del Siglo de Oro en la Universidad de la Sorbonne Nouvelle y director del Centro de Investiagaciones sobre la España de los siglos XVI y XVII. Es académico correspondiente de la Real Academia Española y de la Academia de Ciencias de Lisboa y ha sido Presidente de la Asociación Internacional de Hispanistas.
Para apreciar los fenómenos literarios, hay que saber cuáles son las características globales de una civilización en un momento histórico determinado. Esto supone un conocimiento de las mentalidades y de los sistemas de representacion correspondientes, lo que implica que se tomen plenamente en consideracion todos los fenomenos culturales, en particular los de la mayoria de la poblacion y no solo los de las elites.Desde este punto de vista, el Quijote es una verdadera suma a principios del siglo xvii; en el vienen a reunirse multiples tradiciones, tanto escritas como orales, tanto eruditas como populares, pero al mismo tiempo, en el se vierten las tensiones y preocupaciones de un momento historico, asi como una nueva manera de orientar las miradas sobre el mundo hispanico de los ultimos años del reinado de Felipe II y de los primeros de Felipe III. Invierte ademas los codigos narrativos y hace prevalecer, gracias a la parodia, el entretenimiento de los lectores sobre cualquier forma de didactismo al uso.Augustin Redondo estudio en la Sorbona, donde se doctoro en 1974. Es catedratico de Literatura y Civilizacion españolas del Siglo de Oro en la Universidad de la Sorbonne Nouvelle y director del Centro de Investiagaciones sobre la España de los siglos xvi y xvii. Es academico correspondiente de la Real Academia Española y de la Academia de Ciencias de Lisboa y ha sido Presidente de la Asociacion Internacional de Hispanistas.