Cuando los niños de las cuencas mineras salían de su pueblo no tenían que decir de dónde eran. Todo el mundo lo sabía. ¿Por qué? Su ropa olía a humo. A humo de las locomotoras, de las chimeneas, de los tubos de escape... Este libro cuenta la historia de esos niños que después fueron hombres y de aquellas mujeres que vivieron en una tierra poco a poco abandonada. Historias entrelazadas, fundidas sobre el negro de un carbón que ya no suelta humo pero sí memoria, lágrimas y carcajadas. Aitana Castaño y Alfonso Zapico han apostado todo lo que son en estas páginas que se funden entre la realidad y la ficción. Sus recuerdos. Su tierra. Su historia. La historia de un territorio y un tiempo de lucha, no sólo por la dignidad de los mineros asturianos sino en permanente combate por la libertad.
La ropa de los pocos niños que juegan en las calles de Lanca ya no huele a humo. La eterna neblina de la comarca tan solo es ya un recuerdo. Castilletes cerrados, minas abandonadas Eso es todo lo que ha quedado: el vacio y las quiebras. Pero una mañana la alcaldesa aparece ahorcada en las escaleras del ayuntamiento y comienzan los rumores en el pueblo. En una palabra: corrupcion. Esta historia donde lo local es global nos la ira contando Aurora Montes, una joven periodista que oscila entre la perplejidad que le produce el abrupto fallecimiento de la alcaldesa y la impotencia de asistir a la extincion de su propio mundo: el de la ruidosa, canalla y alegre cuenca minera.Una extraña muerte, dirigentes sin escrupulos, gritos en las carceles de otros tiempos, yonquis, señoras de la limpieza, reporteros, orfanatos mineros, vias de tren abandonadas, amores secretos, lingotazos de orujo a pie de barricada y un pueblo, Lanca, cuyos habitantes siempre pierden atrapados entre un futuro que no acaba de llegar y un pasado que no termina de largarse.En este thriller la autora no abandona el recuerdo de alguno de los episodios mas truculentos y acallados de nuestra historia. La memoria como reparacion, la mencion como justicia; las voces del pasado se cuelan nuevamente en este novela para honrar desde la ficcion realidades que el plomo del silencio se empeño en enterrar.