A National Jewish Book Award winner, this remarkable novel "emerges as a paradoxical tale of how to make peace with an unbearable past and the sin of pride" (The New York Times Book Review). As the residents of the Emma Lazarus retirement home prepare to stage a production of Hamlet, 83-year-old Otto Korner is forced to relive his own tragedy.
Tan culta como íntimamente literaria, Op. non cit. se compone de cuatro novelas cortas unidas por un tema común, la vivencia del judaísmo en un mundo no judío. Las novelas se desarrollan a lo largo de los cuatro ultimos siglos y en un espacio que abarca desde el guetto de Venecia a la Nueva York contemporanea pasando por un pueblo de Somerset y Oceano Atlantico a bordo del Arizona. Entre los principales personajes se encuentra un veneciano cuyo nombre no consta pero que sin duda resultara familiar, un joven poeta romatico y Oscar Wilde. Estos relatos de Isler comparten ese distintivo aroma a gran comedia y oscura tragedia, ese aire grotesco pleno de hilaridad y tristezacaracteristico de sus aclamadas novelas El principe de West End Avenue y Los fantasmas de Kraven. no obstante, en esta ocasion existe un placer añadido: el subito reconocimiento de las obras no citadas. En cada relato Isler ha enterrado alusiones a otras historias mas familiares que, una vez reconocidas, intensifican el placer de leer a un maestro de la pluma que se encuentra en el mejor momento de su carrera literaria.
Nueva York, 1974. Nicholas Kraven, inglés y vástago de una familia de judíos centroeuropeos, es profesor de literatura en una universidad del Bronx, un mundo académico en el que las zancadillas y las puñaladas por la espalda estan a la orden del dia. Krav
Otto Korner, ochenta y tres años, superviviente del Holocausto, poeta elogiado por Rilke y amigo de los dadaístas en su juventud, vive en una lujosa residencia para ancianos judíos en Manhattan. Como cada año, los residentes montan una obra de Shakespeare
Edmond Music, cura católico y director de la fundación Beale Hall, tiene un secreto: no cree en Dios. Y eso no es todo: lleva cuarenta años compartiendo lecho con su ama de llaves irlandesa, Maude Moriarty. Ademas, en realidad es frances, hijo de padres hungaros desaparecidos y... judio. Cuando Edmond se dispone a afrontar tranquilamente la recta final de su vida, inmerso en sus estudios cabalisticos y comodamente instalado en su magnifica mansion de Shropshire, comienzan a aparecer diversos fantasmas del pasado que amenazan con desbaratar la farsa que con tanto cuidado ha urdido a su alrededor.