Las islas esconden tesoros. Las islas son para desconectar del ruido y encontrarse. En las islas es donde sobrevive lo desconocido. El misterio, el miedo, la aventura, el placer. Debería alarmarnos que muchas esten desapareciendo. Dia a dia, islas antiguas que han presenciado mil milagros desaparecen por culpa del cambio climatico. Sin embargo, el ser humano destruye, pero tambien crea. Para bien y para mal. Asi que aparecen nuevas islas: por ambicion territorial, para satisfacer el turismo, por capricho de millonarios y por necesidades cientificas.Son muchas. La isla Runit, donde Estados Unidos almacena 73.000 m3 de residuos radiactivos bajo una cupula amenazada por la subida de las aguas. Seasteading, la utopia financiada por el dueño de PayPal que busca construir viviendas en el mar independientes de cualquier jurisdiccion nacional. Las fortalezas marinas en el Tamesis, o las carceles y manicomios cercanos a Venecia. O Funtasy Island, complejo hotelero cercano a Singapur destinado a turistas que buscan entretenimiento natural en un paraiso virgen.Nunca hemos necesitado tanto fantasear con viajar a una isla. Quiza deberiamos saber mucho mas sobre su fascinante historia y sus alucinantes presente y futuro.
Hay algo majestuoso en un mapamundi. En un mundo globalmente interconectado como el de hoy, la visión de conjunto es más relevante que nunca. Los mapamundis ofrecen datos de forma inmediata; prácticamente con una ojeada podemos conocer los niveles de paz o la escasez de agua del planeta. Si se observan en profundidad, es posible identificar las conexiones entre paises, patrones y similitudes regionales, que son esenciales para la comprension del mundo. Atlas de mapas se divide en tres apartados tematicos: Tierra, aire y mar; Humanos y animales, y Globalizacion, en los que se presenta un innovador retrato global de nuestro fascinante planeta.
En la era de Google Maps, cuando todo parece localizado y cartografiado, todavía hay lugares sin mapa.
Ciudades de la basura en El Cairo y comunidades ecologistas en Escocia. Fronteras cambiantes de
Imagina que…* Tomas el sol en una isla creada de manera artificial con espuma helada.* Colonizas una ciudad junto a Chernóbil que jamás llegó a ser habitada.* Pernoctas en un cementerio habitado (por vivos) en el norte de Manila.* Visitas un microestado fundado en una plataforma armamentística en mitad del océano.* Conoces al amor de tu vida en una campiña británica, capital del sexo al aire libre.***Alastair Bonnett escribe sobre 48 lugares fuera del mapa. Una oda a la peculiaridad de un lugar frente a un mundo globalizado. A lo inesperado en un planeta mapeado (y por tanto explicado) por las nuevas grandes corporaciones. A las fronteras difusas y las fantasías reales. A la idea de que ni el hombre actual lo sabe todo ni todo está descubierto y conquistado. Al territorio como fábrica de nuestras vidas, donde construimos nuestra identidad y memoria.