En este libro se recoge una parte del pensamiento y la obra de Malaguzzi, una parte de un pensamiento que, como un mar, nos permite conocer o imaginar la inmensidad de los otros mares que contiene el pensamiento pedagógico más potente de las últimas décadas del siglo XX y que nos abre un gran horizonte por el siglo que ahora comienza.
En este libro los autores nos invitan a pensar y a repensar la complejidad propia de los espacios educativos destinados a la pequeña infancia. Abordan el cómo y el porqué de las emociones cotidianas que se manifiestan a edades muy tempranas. Nos invitan a valorar la importancia de la observacion como acto creativo, como herramienta fundamental para la reflexion, pero tambien para descubrir lo sutil y desvelarlo, para ir mas alla del hecho de mirar y para dejar un espacio lo mas libre posible a la escucha de los niños. Los autores nos hablan de la pareja educativa, entendida no como uno mas uno, sino como potencialidad y complementariedad de dos personas en el hacer, el pensar y el reflexionar compartido.Al considerar el juego como eje de la cultura de la infancia, los autores reflexionan acerca de esta experiencia como la principal condicion vital de la existencia. Nos revelan asi la importancia de los lenguajes que unen ciencia y arte, que son como narraciones que ponen en escena palabras, sonidos, silencios, miradas, gestos, movimientos