Alina Reyes

Por un lado, la escritora de éxito Alina Reyes, que ha seguido cultivando el género de la novela erótica desde que se dió a conocer con el carnicero, por otro, el experto fotógrafo del cuerpo femenino Bernard Matussiere, autor, entre otras cosas, de todas las fotografías de la primera campaña aubade, y de varios reportajes, repletos de realismo, que han sido publicados en libros, en particular sobre Cuba.El proyecto de un gran y bello libro de la colección Pasiones. Alina Reyes aceptó posar completamente desnuda para este particular libro, en el cual se dejó llevar y se dedicó a realzar la belleza del cuerpo y la historia del desnudo femenino en la mitología, la historia y el imginario internacional desde los albores de la humanidad. Un buqué de modelos de cuerpo perfecto y mirada penetrante posaron para Bernard. Sus fotografías en blanco y negro, jamás extremas, hablan de la femenidad eterna, de la singularidad de la desnudez, de la belleza única y de la poesóa y la fragilidad de los cuerpos. Un gran libro estético y un texto contundente.

« Un matin de décembre, à l'aube, on est partis. Au moment où on chargeait nos bagages dans la voiture, deux de nos petites voisines en robe légère, Iman, si belle que je ne pouvais m'empêcher de la regarder sans cesse, quand elle jouait avec les autres enfants devant notre porte, et une autre petite fille, sa sœur je crois, traversaient la place déserte. Elles se sont arrêtées pour nous regarder faire, puis elles se sont approchées et ont demandé France ? Oui, on retourne en France, j'ai dit. Elles sont restées encore un peu sans bouger, puis elles ont continué leur chemin. Elles sont revenues, m'ont donné une fleur et un coquillage, sont reparties. Avant que la voiture ne démarre, elles ont réapparu, juste le temps de m'embrasser, souriantes et graves. C'était la première fois qu'elles m'embrassaient. Elles ont disparu en silence, si légères et grâcieuses qu'on eût dit qu'elles marchaient sur une eau invisible, tout à fait comme Mohamed. »

Con Satisfaction acogemos en nuestra colección erótica a una de las escritoras francesas más conocidas, cuyos libros son siempre motivo de controversia y escándalo en Francia. En este caso, Alina Reyes se propone abordar el erotismo de la Norteamerica profunda, que no es sino una avanzadilla de lo que le espera al resto del mundo. Si bien el titulo alude a los celebres Rolling Stones, la figura emblematica de la novela no es otro que Elvis Presley, un mito erotico para mas de una generacion. a Babe y Bobby son jovenes, atractivos, y se aman. Babe da clases en la universidad y Bobby, un enamorado de los Cadillac, trabaja en un concesionario de coches. El matrimonio vive en el anodino World Village; forman lo que se definiria como una pareja feliz y, no obstante, a sus noches les falta una pizca de fantasia. La desidia se rompe una noche en que Babe se despierta y descubre que su marido esta en el garaje, en compañia de una morena despampanante, "voluptuosa, entregada, del todo sumisa", a la que hace el amor sobre el capo del Cadillac rosa. Asi se inicia esta novela en torno a las relaciones matrimoniales y a la obsesion erotica. Pues la morena en cuestion resulta ser una muñeca hinchable q

Es medianoche. Una atractiva mujer entra en un hotel discreto y pide por una habitación donde alguien le espera. Está nerviosa: sólo ha visto una vez al hombre que la ha citado, y eso ocurrió hace ya dieciocho meses. Su deseo aumenta cuando él abre la puerta de la habitación en penumbra y, en vez de acercarse a ella, parece rehuirla. Minutos después, el hombre le recuerda que, tal como han pactado, esa primera noche no podrán tocarse, lo que lleva a la mujer casi a la desesperación... Se convierten así en «dos cometas ardientes, lanzados a vertiginosa velocidad, que se encontrarán el uno con el otro, aunque desde tierra parecen inmóviles, y procuran desviar ligeramente su trayectoria para retrasar el éxtasis de su desintegración recíproca». Es cierto que La séptima noche se estructura y avanza siguiendo el clásico argumento de un hombre y una mujer que se entregan a una aventura sexual y amorosa donde, progresiva y exaltadamente, noche a noche, las «reglas del juego» van haciéndose más permisivas. Pero ésa no es toda la verdad. Porque, en el erotismo, a veces las cosas no son lo que parecen. Todo depende de cómo lo vivan los protagonistas y, en particular, de cómo quieran vivirlo.

Impúdico pero a veces cándido, sin retóricas ni ambages, este Cuaderno íntimo desvela la verdad desnuda de los gustos (y usos) eróticos de una mujer: sus encuentros sexuales y sus amores, los fugaces y los duraderos, los apasionados e incluso los platónicos. A lo largo de 69 breves capítulos –un número, por supuesto, no azaroso– que pueden leerse de manera independiente, la protagonista ofrece a sus lectores algunas de las «recetas» que han convertido su vida en un continuo disfrute sexual. Mientras celebra el goce femenino y el masculino, no sólo revela confidencias, pensamientos y episodios personales, sino también obsesiones y peculiares prácticas, en un tono unas veces poético, otras veces descarnado y realista. La pasión por «el otro», por el hombre que suscita el deseo en ella, y por conocer los mecanismos del sexo, se entrevera en esta obra con la rebeldía frente a lo socialmente bien visto, lo políticamente correcto. Esa rebeldía trasciende los episodios que narra para alcanzar al propio lenguaje; la protagonista, que se llama Rosa, llamará «rosa» a la parte de sí misma que más placeres le procura, y empleará un lenguaje que pertenece a su imaginario erótico. Todo ello hace de este libro una verdadera osadía.