Andrés de Claramonte y Corroy nace en Murcia, probablemente en 1580, y muere en Madrid en 1626. Su fecha de nacimiento lo sitúa en la generación de Quevedo y Tirso de Molina, coincidiendo sus primeros años con los comienzos de la producción de Lope y Góngora. Su vida transcurre durante los últimos años del reinado de Felipe II, el reinado de Felipe III y los años iniciales de Felipe IV, periodo histórico de profundos cambios políticos, socioeconómicos y socioculturales, que inciden de forma evidente en la actividad teatral. La información que ha llegado hasta nosotros nos muestra a Claramonte, básicamente, como un hombre de teatro, siendo uno de los pocos autores españoles, de cierta importancia, que también eran actores, como Shakespeare y Molière. Puede afirmarse que Claramonte, en su doble vertiente de escritor y comediante, es un hombre estrechamente vinculado a la realidad teatral de su época. En este sentido, su labor como poeta dramático se ve enriquecida por una experiencia directa del funcionamiento escénico y por un marcado dominio de sus códigos, como pone de relieve el actual debate acerca de su relación con algunas de las obras más relevantes de la comedia barroca, reconocidas hasta ahora como de Lope o de Tirso.
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"El burlador de Sevilla" es la primera obra en la que se desarrolla el mito de Don Juan, personaje universal del teatro en lengua castellana y uno de los más célebres, junto con la figura del Comendador, de toda nuestra literatura. Esta nueva edicion, ademas de ofrecer un texto firmemente establecido a partir del cotejo de las ediciones facsimiles de la obra y de algunas otras variantes registradas en distintas representaciones, aclara el prolongado debate acerca de la autoria, que, tras una reciente serie de estudios basados en analisis objetivos y nuevas metodologias contrastables, apunta sin lugar a dudas al actor y dramaturgo Andres de Claramonte, contemporaneo de otros autores de renombre como Tirso de Molina o Lope de Vega, a quienes largamente se han atribuido varias de sus obras.
La Estrella de Sevilla es sin duda uno de los dramas más apasionantes y sugestivos de nuestro teatro aurisecular. A sus cualidades teatrales se unen ciertos enigmas propios de algunas de las mejores obras dramaticas de nuestro teatro del Siglo de Oro. La atribucion de su autoria a Lope hasta 1920 se debio mas bien a intereses editoriales. A Andres de Claramente le apoyan en cambio serios argumentos para aspirar a su paternidad. Junto a La Estrella de Sevilla esta edicion recoge una espectacular comedia de santos, El gran rey de los desiertos, cuya vistosa escenografia y efectos especiales son una buena muestra del caso aparte que representan este tipo de obras en la produccion teatral del Siglo de Oro. Sus sorpresas escenograficas hacian de este genero una autentica estrella de los espectaculos teatrales.