Es un recorrido por la obra de Gilles Deleuze a cargo de Anne Sauvagnargues, especialista en historia del arte y estética y autora de numerosos trabajos sobre el filósofo francés. Un trabajo estructurado en torno a la concepcion deleuziana de lo humano como devenir-animal y a las categorias, ineditas en la historia del pensamiento, que necesariamente acompañan a este concepto, como las de anomalo, mayor y menor, agenciamiento, rizoma, hecceidades, captura o ritornelo.
"Una ecología de los signos" recoge siete ensayos dedicados a interrogar las relaciones entre las configuraciones de los modos de experiencia (artística, vital, corporal) y los modos en los que podemos captar su diferenciacion y sus declinaciones. Apoyados por la tradiccion que convoca Deleuze, y del lado de nombres como los de Simondon, Guattari o Ruyer, entre otros. Sauvagnargues pareciera construir un trayecto que atraviesa campos, ejes tematicos y problemas, para advertir distintos mundos que coexisten y que son como burbujas de signos que llaman a detenerse sobre ellos y que, forzando a pensar, nos abren de par en par a una comunicacion experimental donde se individua lo que somos o llegamos a ser. El punto de partida es la influencia motriz que adquiere el arte en la filosofia deleuziana. Desde la publicacion en 1964 de un primer ensayo sobre Proust, donde Deleuze empieza a explorar la literatura, hasta su interes posterior en las artes no discursivas como la pintura, la musica o el cine, el filosofo frances traza una trayectoria que se desplaza, asi, desde el lenguaje hacia la materia de la percepcion y hacia las imagenes y signos de distintas naturalezas.