En 1954 publicó la EDITORIAL PORRÚA, con el número cuatro de esta misma colección, la obra de Américo Castro La realidad histórica de España, ampliación y remodelación de otro libro anterior suyo, España en su historia. Cristianos, moros y judíos. En sucesivas ediciones fue modificando el autor su contenido que, o es enteramente nuevo, o aparece ordenado y matizado en forma diferente. Como se trataba de una interpretación un tanto revolucionaria del pasado hispánico, el libro caminó desafiante, suscitando por doquier adhesiones entusiastas y también enconadas repulsas. Díganlo, si no, los dos voluminosos tomos del insigne medievalista Claudio Sánchez de Albornoz, España, un enigma histórico, redactados con el casi exclusivo propósito de refutar a Castro. Como era inevitable, se han ido amortiguando con los años los entusiasmos y los rechazos y puede asegurarse que se ha extinguido ya la que fuera otrora tan encendida polémica. Pero la aparición de esa obra obligó a revisar numerosos conceptos que habían adquirido carta de naturaleza entre los historiadores y parecían inconmovibles.