Algunas personas están dotadas de un talento natural para liderar: muestran tener una enorme facilidad para el trato con los demás, logran motivar a sus colegas y a sus subordinados, y parece que nunca les exigen demasiado. Por desgracia, esas personas no abundan. En consecuencia, hacemos lo que se aproxima mas a eso: adquirir ciertas tecnicas para lidiar con las personas, generalmente mediante la experiencia. Esas tecnicas nos vienen de experiencias casi siempre dolorosas, que pueden ser mucho mas faciles si se asientan sobre las solidas bases que proporciona la comprension del comportamiento humano. Para llegar a un liderazgo eficaz necesitamos dos cosas: a) un conocimiento basico del comportamiento de los grupos de personas, de las relaciones humanas y de las tecnicas de gestion: b) estudiar la aplicacion de esas tecnicas. Es lo que pretende este libro (primero de una serie de tres), cuyo autor, Anthony D'Souza (jesuita, ex-Director del "Indian Social Institute" y actual director del "Xavier Institute of Managemente" de Bombay), sienta las bases que nos permitan descubrir en nosotros (y en los demas) las posibilidades de ejercer un liderazgo que responda, ante todo, a las exigencias evangelicas del servicio y la ayuda mutua.
La mayoría de los líderes eficientes saben dos cosas: primero, que, cuando empezaron a liderar a otros, no hacían ya su trabajo de forma excepcional: segundo, que todos ellos han aprendido a liderar, y muchos solo despues de cometer una serie de errores. ¿Quieres liderar a personas? Este libro te puede ayudar. Tambien espero que aprendas como no hacerlo. En cierto sentido, "liderazgo" significa sensibilidad para con las necesidades de las personas que trabajan bajo tu autoridad. Incluye tambien conciencia de tu responsabilidad para con quienes estan por encima de ti. El liderazgo te coloca justo en medio, ¡y el lider eficiente es capaz de satisfacer a ambas partes! El problema es que muchos lideres en potencia funcionan de acuerdo con el siguiente principio: "Hare algo por ti si tu haces algo por mi". La persona beneficiada tal vez tenga que pagar el favor inmediatamente: pero quien dio con amplitud espera que algun dia le llegue el pago por todo lo que hizo. La compensacion puede venir en forma de utlizacion de la influencia del beneficiado, o del conveniente "olvido" de alguna politica empresarial... El hecho es que quien hoy da, mañana volvera para recibir. Por desgracia, esta no es solo una practica comun de liderazgo en nuestros dias, sino que se considera