Año 36 d. C. En la ciudad de Barcino (la primigenia Barcelona) un misterioso comerciante desvela a un joven y astuto sacerdote del Templo de Augusto, un secreto que le permitirá acceder a los círculos intelectuales mas selectos que pueden llegar a controlar el destino de la ciudad. Año 1909. Un terrible asesinato, que se disimula en el marco de los graves disturbios acontecidos durante la Semana Tragica de Barcelona, intenta salvaguardar el trascendental secreto. Año 2002. Una serie de acontecimientos fortuitos hacen que llegue a las inocentes manos de la protagonista, el diario de tapas rojas, que posee la informacion de unos acontecimientos con veinte siglos de existencia que pueden cambiar el curso de la historia.
Una novela con distintos ritmos literarios que describen en sí mismos, los intereses y conflictos inherentes a dos épocas: la actual y la de la II Guerra Mundial, enlazadas por una trama de intriga, investigacion e intereses materiales suscitados desde un tercer tiempo antiguo, mitico y casi poetico. Antonia Cortijos vuelve a sorprendernos con audacia, como lo hizo en su anterior novela El diario de tapas rojas, creando una version propia sobre hechos fundacionales en nuestra cultura, como el relato biblico (en su anterior novela) o el pueblo sumergido de la Atlantida en esta ultima obra.
Sus páginas desvelan el lugar en el que se halla el manuscrito encontrado en un templo de la Barcino romana que cuestiona de raíz el Nuevo Testamento y cuenta la historia de María y la verdad sobre su virginidad. Un circulo de iniciados esta dispuesto a todo para evitar que el contenido de este diario vea la luz. Una excelente novela que plantea dudas sobre la virginidad de Maria y formula hipotesis sobre una presunta descendencia de Jesucristo.
Oculto bajo la almohada para que nadie más lo oiga, el timbre del despertador suena exactamente a las cuatro y media de la madrugada. Todo está oscuro. Jos no es precisamente un valiente. Y, sin embargo, esa noche va a llevar a cabo un plan para evitar una catástrofe. Tal vez sus sospechas sean infundadas, pero no puede permitirse correr el riesgo. O hace el ridículo más espantoso de su vida, o se convierte en un héroe.