Como ciudadano del siglo XVII, en Hobbes encontramos una fuerte dualidad y enfrentamiento entre las pasiones y la razón: los seres humanos son animales que, si bien poseen un potente aparato intelectual que les permite convivir gracias al despliegue de un sistema politico, se hallan sin embargo sometidos a los avatares del mundo fisico. La sociedad es una consecuencia no natural de nuestra evolucion: los Estados responden a una creacion racional humana, basada en un pacto entre iguales que beneficia a todos sus componentes. El hombre quiere poder, es mas, el hombre es poder en potencia, siempre y cuando se cumpla el unico requisito material que pone Hobbes: la asociacion entre hombres. El requisito formal seria la configuracion que han de adoptar aquellos respecto de esa asociacion. De esta manera, si bien el poder no es una cualidad innata del hombre, si podemos decir que en el Leviatan todo hombre se situa bajo su halo; el pacto inicial con el que se confecciona el Estado o Leviatan precisa del acuerdo de los hombres que estan sometidos a su Poder, con mayusculas. Un poder que, en el Estado, ha de ser absoluto.
Hannah Arendt (1906-1975) no tuvo en gran consideración la contemplación apartada del mundo. Al contrario,aparecer públicamente y asumir la responsabilidad de las posiciones adoptadas, aunque parezca arriesgado, representa para ella la tarea decisiva del pensamiento filosofico. Pues lo politico necesita una esfera publica. La libertad del ser humano, para Arendt, radica en poder intercambiar ideas con los demas, pues solo entonces esta dada la posibilidad de estar unos con otros. Una pensadora, comprometida y valiente, que se atrevio a hacer frente al terror de la tirania y a la opresion, que pretenden subyugar al ser humano.