«Pepín Pepino era un fantasma raro, muy raro. Se escondía debajo de la cama y le daban miedo los niños, un miedo terrible. Nunca aparecía de día, porque se le llenaba la cara de vergüenza, y, de noche, iba de zapatilla en zapatilla y de calcetín en calcetín, oliendo y tratando de adivinar los dedos de los pies». Juanito Piernaslargas tiene en su habitación un fantasma tímido, miedoso y travieso que le estropea los deberes y le esconde las pinturas y el balón. Y luego es él el que paga el pato... Pero gracias a las pesadas bromas del fantasma, a la paciencia del profesor don Serenín y a su «metodología global», Juanito sabrá al fin quién fue Pitágoras, aprenderá que todas las palabras esdrújulas se acentúan y conocerá a Federico García Lorca y su «Viento, galán de torres». Valores: responsabilidad, respeto, esfuerzo y sinceridad
«Con los ánimos que le había transmitido la secreta voz de Pepín, se sentía como Peter Pan al encuentro del Capitán Garfio. Pero lo que se le venía encima no era un pirata malvado, sino la regañina atronadora de su madre, Clotilde Repolluda Verdura...». ¿Recuerdas las peripecias de Juanito Piernaslargas y Pepín Pepino? Pues ahora vuelven a las páginas de otro libro para contarnos situaciones aún más divertidas, aunque haya acabado ya el colegio. Comienzan las vacaciones y Doña Clotilde le ha preparado una sorpresa a su hijo Juanito: ¡se marchan a la Posada de las Tejas Verdes! Por supuesto, su inseparable fantasma, Pepín Pepino, también les acompaña. Un accidente durante una plácida jornada de pesca, la visita del Ratoncito Pérez, el dolor de muelas de su madre, el incendio que casi llega a quemar el hotel... sólo son algunas de las muchas situaciones en las que Juanito se verá involucrado y de las que saldrá, sano y salvo, gracias a la ayuda de su querido fantasma. A través de todas ellas aprenderá a ser responsable. Valores: Amistad, Convivencia, Paz, Amor, Educación vial, Respeto a los animales, Responsabilidad, Educación medioambiental.
Grupo Editorial Sial Pigmalión, S.L. 9788416447565
En el Madrid de finales del siglo XIX, coinciden en la Pensión Flora nada menos que Unamuno, Valle Inclán, Pío Baroja, Antonio Machado y Azorín,aun jovenes, pero que empiezan a despunatr en los círcu