En la escena poética de las últimas décadas, un nutrido conjunto de voces ha vuelto a interpelarse sobre el sentido del binomio literatura-compromiso, reabriendo el debate en torno a un asunto que parecía cancelado por las conquistas democráticas y la condición escéptica de la posmodernidad. Se trata de una serie de propuestas que, desde planteamientos estéticos a veces enfrentados, colabora en la elaboración de respuestas, o siquiera de incómodas preguntas, ante las urgencias del estado público originadas por el nuevo escenario de la globalización, las contradicciones del capitalismo postindustrial y las presiones homologadoras de la sociedad contemporánea.
No hay nada que rodee a la llamada «poesía de la experiencia», ni siquiera su mismo rótulo, que no esté marcado por la controversia. Parece natural teniendo en cuenta que esta poética de rostro poliédrico, integradora de varias líneas y que acaba por nombrar una tendencia de tendencias, se instaura en el pasado fin de siglo como noción dominante y establece una norma diferenciada que conforma el horizonte de la nueva creación. Este lugar de privilegio, que le ha procurado inquinas manifiestas y toda clase de invectivas, es a la vez señal inequívoca de que entre sus filas se encuentran algunos de los más estimables poetas contemporáneos. Tal vez ya contemos con la distancia precisa para contemplar la poesía de la experiencia con la debida serenidad. Esta antología, con un minucioso estudio previo consagrado a definir la sustancia y los contornos de un concepto ambiguo, congrega la obra de diez poetas cuyas trayectorias ilustran el desarrollo plural, desde su constitución como paradigma hasta sus manifestaciones actuales, de una corriente lírica que ha fijado durante varias décadas el canon estético de su tiempo, y que asiste en los últimos años a un proceso de transformación de sus rasgos más propios.
El último volumen de Poesía española, preparado por Araceli Iravedra, constituye la actualización y puesta al día del que veinte años atrás firmara Miguel García-Posada, y sobre el que ya entonces se advertia que habia de tener necesariamente un caracter singular dentro de la coleccion. En este se ha tratado de ofrecer una seleccion representativa de la diversidad de vertientes y lineas que conforman la produccion poetica escrita en castellano desde el año simbolico de 1968 hasta el no menos emblematico de 2000, delimitando tales fechas de acotacion zonas o momentos de manifestacion generacional, con independencia de que el itinerario creativo de los autores seleccionados haya sido perseguido hasta el termino del año 2015. Si en consecuencia nos hallamos, en su inmensa mayoria, ante obras en progreso que continuan hasta hoy mismo deparando sorpresas y reclamando nuevos juicios, el margen de error con el que ha trabajado la responsable de la seleccion es obviamente tanto mayor respecto a los tomos anteriores cuanto que le ha tocado enfrentarse con un panorama mucho menos perfilado por el tiempo y por la critica. Aun asi, tal dificultad ha intentado sortearse no apostando nunca por el poeta de acierto aislado o de prometedores comienzos, sino por el conjunto de una obra lo suficientemente amplia y asentada como p...