Tras unos años de anarquía, en el trono de Afganistán se impone el hijo de Dost Mohamed, Shere Ali. Éste mantiene buenas relaciones con la India británica, pero empieza a mantener contactos con Rusia. Gran Bretaña exige tener un embajador permanente en Kabul, pero el emir se niega, celoso de la independencia del pais. Asi empieza la Segunda Guerra Afgana. Pero aunque los inicios fueron brillantes, el Ejercito britanico no controlaba el pais mas alla de sus acuartelamientos. Y tras sufrir una humillante derrota en Maiwand a manos del ejercito afgano, Gran Bretaña consigue derrotar militarmente a estos y se retiran del pais.
En el siglo XIX, Afganistán era un país que se encontraba entre dos imperios: el Imperio ruso y el Imperio británico. Y ambos imperios querían ejercer su influencia sobre Afganistán: Rusia a través de Persia y Gran Bretaña a traves de la India. Ante los contactos de los rusos con el emir de Afganistan, Dost Mohamed, Gran Bretaña firma un tratado tripartito con el emir depuesto, el sha Sujah, y con el Gobernador del Punjab, Runjit Singh, para devolver al primero al trono afgano. Se inicia asi una guerra entre britanicos y afganos, que tras unos inicio triunfantes para las tropas britanicas, sufren una derrota severa en la ruta a Jalalabad, para acabar marchandose del pais, dejando en el gobierno del pais a quien habia derrocado.