En Lo trágico, los autores toman como punto de partida la diferencia entre la creación dramática trágica y la filosofía de la tragedia, dos líneas de trabajo que, como podemos comprobar en el libro, se articulan en una compleja reflexion. Tras analizar los fundamentos griegos de la tragedia en sus obras clasicas, Sofocles, Esquilo y Euripides, y en los planteamientos teoricos de Platon y Aristoteles, sus origenes y la interpretacion de los principales conceptos, recorren con minuciosidad y rigor la historia de las diferentes concepciones habidas en el mundo romano y en la Edad Media cristiana, en el Renacimiento y, sobre todo, en los siglosxviii y xix, cuando la valoracion de las obras y la teoria de la tragedia alcanzan sus cotas mas elevadas, en el Idealismo y en el Romanticismo, para acabar con las principales aportaciones del siglo xx, desde Freud y Benjamin hasta Szondi y Arendt.La reflexion filosofica moderna en torno a lo tragico parte de una paradoja pues, en efecto, presupone una toma de distancia de todo lo que parece constituir su objeto especifico de estudio: la tragedia. Hay que señalar que una reflexion sobre lo tragico no es lo mismo que una reflexion sobre la tragedia y esta precision debe orientar tambien al lector de nuestra obra. La confrontacion de estas dos lineas de reflexion se convierte, de esta manera, en una confrontacion de dos epocas y de dos culturas: la epoca y la cultura modernas han elaborado lo tragico como idea filosofica, mientras que a la epoca y la cultura antiguas (que incluso podriamos denominar de forma mas generica "premodernas") se debe la elaboracion de la tragedia como genero literario. Esta distincion representa un punto de partida fundamental cuando se quiere afrontar el problema de la sistematizacion de las ideas sobre lo tragico y sobre la tragedia.
El volumen reconstruye cómo se desarrolló el pensamiento de Friedrich Nietzsche desde los años juveniles de su formación y de sus primeros testimonios hasta los años de su madurez y declive mental. Integrando análisis filológico e interpretación filosófica, el ensayo se articula en torno a cuatro pilares fundamentales: la noción de «Bildung» (formación, educación, cultura), que tiene como resultado la revisión del modelo griego de El nacimiento de la tragedia y la crítica de la cultura de las Consideraciones Intempestivas, el concepto de ilustración, al que se refieren Humano, demasiado humano, Aurora y La ciencia jovial, la toma de posición contra el cristianismo (Así habló Zaratustra, El Anticristo), y, finalmente, la autointerpretación que marca la última fase de la filosofía nietzscheana (Intento de autocrítica, Ecce homo). Se confiere también amplio espacio al legado de Nietzsche en lo que se refiere, por ejemplo, a su influencia sobre autores como Thomas Mann, Ernst Bloch, Max Horkheimer o Theodor W. Adorno.
La reflexión filosófica moderna en torno a lo trágico parte de una paradoja pues, en efecto, presupone una toma de distancia de todo lo que parece constituir su objeto específico de estudio: la tragedia. Hay que señalar que una reflexion sobre lo tragico no es lo mismo que una reflexion sobre la tragedia y esta precision debe orientar tambien al lector de nuestra obra. La confrontacion de estas dos lineas de reflexion se convierte, de esta manera, en una confrontacion de dos epocas y de dos culturas: la epoca y la cultura modernas han elaborado lo tragico como idea filosofica, mientras que a la epoca y la cultura antiguas (que incluso podriamos denominar de forma mas generica premodernas) se debe la elaboracion de la tragedia como genero literario. Esta distincion representa un punto de partida fundamental cuando se quiere afrontar el problema de la sistematizacion de las ideas sobre lo tragico y sobre la tragedia.