Carlos Casado Cuevas

Vivo tu presencia Me desperezo a la salida de un sueño pegado a la sombra del alma entre rebufo de alba que imanta y luna que se agacha tras el horizonte. He soñado que entraba en un cielo donde tu eras reina, y una estrella atrevida posa su beso en mi frente, me susurra al oido, y luego escapa tras fantasmas sin dibujar. Se pierde su silueta entre niebla espesa como huyendo de mi despertar. Me incorporo, y me encuentro tendido sobre colchon de soledad sintiendo el dolor de tu ausencia. Una sorpresa se aferra al brazo de mi viscera izquierda, resbalo y caigo dentro del cauce, pero la corriente de esperanza cubre mis carnes de nueva ilusion. Despierto y vivo tu presencia en la distancia que acerca ambos destinos.

Narra la vida de una joven que desde su adolescencia se ve comprometida en el entorno de una organización terrorista. Intenta salir posteriormente de ese círculo sin conseguirlo del todo. Las diversas peripecias, sufrimientos de ella y de toda su familia, jalonan las paginas de esta novela. Momentos dramaticos y temores insuperables van llevando a Izaskun dando tumbos mas o menos acertados entre vivencias de amores distintos.

La construcción del pantano de Compuerto en el norte de la provincia de Palencia, sobre el río Carrión, tuvo lugar en la década de los años cincuenta del siglo pasado. Entre los trabajadores que hasta alli se desplazaron y que vivian en barracones levantados para tal fin, se encontraban algunos que habian sido desterrados de sus pueblos de nacimiento por imperativos del regimen, entre ellos, nuestro personaje Andres. El relato se enreda un tanto con la leyenda de la fuente de La Reana o Fuentes Tamaricas, leyenda en la que se afirman adversidades importantes para quien visite por primera vez dicha fuente y la encontrare seca. Una historia novelada, una historia cruda para quienes se vieron obligados a trabajar en circunstancias de especial adversidad