A inicios del siglo XX, en la apacible y neutral Suiza, convivieron dos grupos revolucionarios: los primeros -bajo la ferula de Lenin- se proponían transformar la sociedad, la economía y la política; los segundos -agrupados en el dadaismo- se preparaban para alterar las mentes, las costumbres, los valores y la forma de vivir de las personas. ¿Cuales fueron los desenlaces de esas revoluciones? La socialista se derrumbo en los años ochenta tras la caida del Muro de Berlin y el colapso de la Union Sovietica. La segunda, la de las vanguardias, se enfrento a un destinoparadojico: a pesar de que cada una de las batallas utopicas condujo a la derrota, sus acciones lograron imponerse y ganar adeptos. Carlos Granes ofrece al lector el recuento de las corrientes vanguardistas (desde la irrupcion de Marinetti y el futurismo hasta los "jovenes indignados" de España) y sus protagonistas, y se adentra en los distintos espacios donde se han hecho presentes: las artes plasticas -con Duchamp a la cabeza-, la literatura -desde el dada hasta los beats y obras mas recientes-, las propuestas educativas-como Black Mountain College-, la musica experimental y "popular" -como ocurre con los trabajos de John Cage y de los Sex Pistols- e, incluso, en algunos movimientos sociales como el hippi