Son muchas las dudas que ensombrecieron la instrucción judicial del 11-M. La causa inicial y fundamental de esas dudas estuvo en inaudito tratamiento al que fueron sometidos los escenarios del crimen, en la rapida destruccion de los trenes cuando aun habia mucho que investigar en ellos, en la desaparicion de muestras que eran fundamentales para el estudio del explosivo utilizado, en la escasez de las que llegaron al laboratorio. De todo ello derivo la inconsistencia de los informes periciales realizados sobre los trenes y sus focos y la consiguiente ignorancia de la naturaleza de los artefactos utilizados en los trenes, ignorancia que se cubrio asimilandolos a una mochila-bomba que nadie vio en los trenes.