En esta obra, la autora hace un breve estudio sobre las dimensiones del consentimiento emitido por el paciente, y analiza, de forma sencilla y clara, el contenido, la forma y el alcance de la informacion precisa para la validez del consentimiento procedente del destinatario de la atencion medica. Asimismo, analiza y concreta los argumentos que permiten distinguir entre la informacion debida al paciente dentro del ambito de la lex artis y aquella que forma parte inseparable de lo que hoy se viene denominado consentimiento informado. Directamente relacionada con la asistencia sanitaria durante mas de treinta y seis años, la autora comparte la afirmacion de que la medicina se ejerce y se desarrolla dentro de un ambiente de riesgo, por lo que este profesional precisa de ciertas dosis de comprension, libertad y respeto. Admitido ello, cuando analiza las sustanciales diferencias que existen entre las dos figuras juridicas antedichas, tiene presente algo sobradamente conocido: que la potestad medica, como sucede con las demas potestades cientificas, ha de ser sometida al derecho, y nunca puede ni debe llegar a ser una potestad sui iuris, al margen de cualquier autoridad que no sea la suya. Merecedores ambos profesionales: medicos y abogados, de la comprension y el respeto de todos, esta obra pretende hacer mas faciles sus relaciones, con el deseo de aportar sugerencias tendentes a alcanzar la disminucion de la excesiva judicializacion de la medicina, inquietante problematica que no aporta beneficios a la sociedad a la que todos servimos
El presente trabajo tiene por contenido el estudio de la Responsabilidad del Médico en el ejercicio de su cargo, tema que merece una particular atención impuesta por la evidente realidad del gran número de demandas que se presentan contra el profesional de la Medicina y la consiguiente y lógica inquietud que genera en su ánimo. El médico se inquieta justificadamente, pero no dispone de medios o formas de conocer el tema que le permitan enjuiciar el alcance de su actuación, en determinados supuestos. Con esta publicación pretendemos que el lector tenga a su alcance los más elementales conocimientos sobre el tema, expuestos de forma sencilla, y, consecuentemente, pueda sentirse seguro de si mismo en un terreno que, hasta hace pocos años, le ha sido ajeno. Aunque es bien cierto que el paso de los años dejará de sentir sus efectos sobre ella, esta obra se escribe con proyección de permanencia. Porque, independientemente de los ajustes normativos que se ven impulsados por la cambiante realidad social, los principios éticos, expresados a través de las normas deontológicas que presiden cada uno de los capítulos del texto, y que inspiran su contenido, son valores perdurables.