La información es, hoy en día, un elemento esencial en la toma de decisiones por parte de los grupos de poder. Las tecnologías que la hacen posible forman un conglomerado de conceptos y de términos, la mayoría de ellos originalmente en inglés. Aunque lo verdaderamente significativo de las nuevas tecnologías es que se hallan siempre en constante evolución. En los inicios del siglo XXI, en los que nos encontramos, resulta evidente que estamos inmersos en una tercera revolución: la de la tecnología de la comunicación y la de Internet. Y todos sabemos que el conocimiento de esta tecnología resulta irrenunciable, no sólo en el puesto de trabajo, sino en el ocio, en la calle y en el hogar
La prestigiosa historiadora del arte Carol Duncan propone en este libro una nueva forma de entender y explorar los museos de arte: como "estructuras rituales", construcciones simbólicas y sociales en las que se satisfacen o afirman determinadas creencias y valores, identidades de clase, políticas o sexuales, mediante la dramatización de sus formas y espacios arquitectónicos, itinerarios y narraciones histórico-artísticas. Con un estilo brillante y ameno al que no le faltan pinceladas de humor, la autora nos invita a visitar los primeros museos públicos de Francia (Louvre) e Inglaterra (National Gallery) a la luz de las aspiraciones ideológicas y rituales cívicos de la burguesía en los estados-nación emergentes; a sentir, en los museos municipales creados en Nueva York (Metropolitan) y Chicago (Art Institute) a finales del siglo XIX, las tensiones y contradicciones entre ambiciones públicas y privadas, intereses personales y comunitarios, de sus influyentes fundadores; a descubrir, en las colecciones privadas abiertas al público por los grandes magnates del petróleo o el acero (Morgan, Frick, Getty), auténticos mausoleos concebidos para perpetuar su memoria o redimir su reputación; a reconocer, en el MoMA de Nueva York igual que en muchos museos de arte moderno, "un mundo de hombres", un espacio ritual sexuado, codificado para un público masculino y para satisfacer, en última instancia, el consumismo cultural. Duncan nos desvela, en definitiva, la profunda condición ritual de la cultura contemporánea, cultura ciertamente secular, pero llena de actos y situaciones ceremoniales, dramáticas, liminares.