En esta novela, Celia del Palacio ha conseguido narrar como nunca antes, la épica de la condición femenina que se entreteje singularmente con la historia de México.Las mujeres de la tormenta es un viaje al corazon de la Vera Cruz, el puerto que, tras ser fundado por Hernan Cortes en el siglo XVI, recibe a Mwezi como parte del primer cargamento de esclavos que arriba a la Nueva España; muy pronto la princesa africana descubrira que ahi la vida es tan pesada como su aire salado.Un siglo mas tarde, Beatriz, la enigmatica condesa de Malibran, es una abnegada esposa de la que nadie sospecha que durante las noches asesina a sus amantes. Hacia finales del siglo XVIII la sombra de la Inquisicion persigue a la Mulata de Cordoba, acusada de tener un pacto con el demonio.En la primera mitad del siglo XIX, Jacinta, una joven sirvienta de la casa de Antonio Lopez de Santa Anna, se arriesga a todo por conseguir el corazon de su amo. Casi cien años despues, en pleno Maximato, Anastasia busca venganza y persigue sin tregua al hombre que la humillo y despojo de su herencia.La repentina muerte de Selene, una activista social que investiga la creciente ola de feminicidios en la region, termina por unir sorpresivamente el destino de estas mujeres. Una antigua daga y una serie de diarios ayudaran a su hija Lilith a esclarecer el crimen.
Es 1849 y México está herido: ha perdido más de la mitad de su territorio, su población se desangra en una lucha fratricida entre conservadores y liberales, mientras que las potencias extranjeras esperan cualquier oportunidad para atacar a la joven nacion.Sin embargo, en medio del fragor de las guerras y el humo de las batallas, nace una historia de amor como ninguna otra. Sofia acaba de enviudar y decide reiniciar su vida mudandose a Guadalajara, donde conoce a Miguel Cruz Aedo, poeta y militar apasionado por la libertad. Intrigas, traiciones y terribles epidemias son solo algunos de los obstaculos que ambos enfrentaran para estar juntos.En la misma ciudad, pero mas de un siglo despues, S., estudiosa del siglo XIX, regresa de Paris tras una gran decepcion amorosa y, mientras recorre calles y plazas, encontrara consuelo desenterrando los secretos de una ciudad y una epoca que tienen mucho que revelarle sobre si misma.Epicas batallas por el honor, defender los ideales politicos y perseguir los sueños sin descanso, son parte de esta apasionante historia de amor, escrita por Celia del Palacio, autora de algunas de las novelas historicas mas exitosas de los ultimos años.
La lucha por la Independencia de México convocó a un sinnúmero de mujeres; sin embargo, su indispensable participación en la historia ha sido reducida, en el mejor de los casos, a breves menciones en los libros o simplemente dejada al olvido.Celia del Palacio, novelista e historiadora, recupera las vidas y los nombres de todas estas mujeres de armas tomar que son fundamentales para comprender el destino de la causa insurgente, las pasiones y los anhelos que la animaron.Josefa Ortiz de Dominguez, Leona Vicario o la Guera Rodriguez son solo algunas de las mas conocidas adictas a la insurgencia, como se les clasifico en su tiempo.Pero este apasionante libro, muy al estilo de Vidas imaginarias de Marcel Schwob, tambien rescata las historias de Maria Luisa Camba, la Fernandita, concubina de Hidalgo que lo acompaño en su levantamiento vestida de hombre; las Once Mil Virgenes, habitantes de Tepozan que se ocupaban de seducir a las tropas realistas para convertirlas a la causa rebelde; las mujeres de Miahuatlan, quienes al ver a sus maridos e hijos presos por el ejercito imperial los rescataron con lo que tenian, piedras y sartenes; entre muchas otras mujeres que dieron la vida y empeñaron la libertada para alcanzar sus ideales.
Obligada a ocultarse en una cueva, como fiera perseguida, una mujer embarazada delira entre la fiebre y los dolores de su inminente parto. Las llagas en la cara, la oscuridad del cubil y la suciedad del cuerpo, ocultan el esplendor de una vida llena de lujos, luces y libros.Este es solo uno de los apasionantes pasajes en los que Celia del Palacio nos sumerge en Leona. Apoyada en una documentacion acuciosa, la autora recrea el convulso tiempo en que vivio uno de los personajes fundamentales de la Independencia de Mexico: Leona Vicario, una mujer para quien la orfandad y ser parte de la clase mas privilegiada de la Nueva España no fueron obstaculo para ver con una claridad insuperable por el sueño libertario de una nacion.Embarcada en una lucha por sus ideales y su patria, desde las trincheras de los hechos y las palabras Leona fue pieza clave de la lucha por la independencia de Mexico. Mecenas, organizadora del correo insurgente, periodista e intelectual, su figura, injustamente olvidada, es recreada en toda su complejidad a lo largo de esta novela. Celia del Palacio no solo narra los pasajes mas emblematicos en la excepcional vida de esta mujer, sino que ofrece un detallado panorama de los aspectos mas desconocidos de su biografia, donde se cruzaron personajes como Vicente Guerrero, Agustin de Iturbide, Nicolas Bravo o Antonio Lopez de Santa Anna con lo que logra pintar un cautivante lienzo de los primeros años de un pais independiente.
Es 1519 y los rumores sobre la llegada de unos extraños hombres que escupen fuego y montan venados gigantes se esparcen rápidamente entre los diferentes señoríos. Se hacen llamar hijos de otro dios y avanzan buscando oro.Sin embargo, para Xtaaku, princesa y sacerdotisa totonaca, la alianza con los españoles se presenta como la unica oportunidad para vencer a los mexicas, sus sanguinarios enemigos. Es asi como se embarcara en una desgarradora travesia en compañia del ejercito de Cortes para derrocar a la gran Tenochtitlan, aunque en el viaje descubrira que el precio para acabar con el yugo de su gente es demasiado alto...Celia del Palacio es una de las voces mas exitosas dentro de la narrativa historica mexicana, y en El camino del fuego, su nueva novela, nos invita a realizar un extraordinario viaje por un mundo lleno de magia y tradiciones que tuvieron que ser enterradas para salvarse de las fuerzas del destino que quisieron consumirlas.