Este trabajo sostiene la necesaria integración de afectos y pensamientos en el desarrollo psicológico e intenta hacer visible la articulación de las representaciones, creencias y estereotipos de género que conforman la dimensión psico-social de los sujetos. Para ello, posa la mirada en tres ejes básicos: el cuerpo, la sexualidad y la identidad en el período adolescente.