C'è "una donna fatale e un giorno fatale" per ogni uomo, dice Peter Hoag, personaggio secondario di questo romanzo. E quel giorno e quella donna verranno anche per il protagonista di questa storia, Robert Grant. Ma prima dovremo osservarlo "espandersi" e fiorire nell'azione, come una vorace pianta tropicale. Il suo alimento principale sono le donne e i soldi. La sua scienza suprema è la seduzione, praticata usando con equanimità gli espedienti più abietti e i più puerili. "Un tè e quattro chiacchiere" è uno di questi. L'efficacia è comunque somma. Robert Grant conosce le donne, ma le donne non conoscono lui, questo è il segreto di cui va fiero. Eppure, come tanti segreti, un giorno potrà anche essere svelato.
In una calda sera di primavera del 1942 una sensuale ventiquattrenne, dopo aver inutilmente aspettato la telefonata del suo uomo del momento, lascia la sua stanza d'albergo in fondo alla Quinta Avenue e si butta per le vie del Village, depressa. È piena di debiti ma gira in taxi, va a letto all'alba ma lavora fino al tramonto, e affronta una mondanità sfrenata con il solo corredo di "completini lisi e infeltriti" avuti in eredità. Sotto la scorza cinica e dissoluta conserva una polpa romantica, perché non ha smesso di cercare l'Amore. Ma dentro la polpa romantica nasconde un nocciolo pragmatico, perché continua a desiderare il matrimonio e la famiglia. Come è arrivata Letty Fox a questo punto della sua vita?
Muchas novelas sumergen al lector en una espiral de desdichas para aliviarle luego con un desenlace venturoso, con un final en que los azares favorables se armonizan para imponerse al caos que implica el infortunio. Es el esquema asimetrico -y a veces demasiado optimista- de buena parte de la novelistica decimononica, de casi todas las novelas romanticas de kiosco y de la mayoria de los cuentos de hadas.Me temo que esta novela es cualquier cosa menos un cuento de hadas. SamyHenny Pollit tienenmuchos niños, poco dinero y se odian demasiado entre si.Cuando Samutiliza, para alimentar la voracidad de su ego, la veneracion que sienten sus hijos por el,Henny lo observa con sombria desesperacion, consciente de la amarga realidad que subyace a sus locas visiones.Escalofriante novela de la vida familiar, de la relacion entre padres e hijos, maridos y esposas, que publica por primera vez, en 1940, la editorial neoyorquina Simon & Schuster. Segun detalla su biografa Hazle Rowley, la autora traslado la accion a Estados Unidos ante la insistencia de sus editores, que no eran optimistas con respecto a la posibilidad de que los lectores norteamericanos dispensaran demasiado entusiasmo a una historia ambientada en la remota Australia, como era la intencion inicial. A pesar de esa traslacion del escenario, la novela paso desapercibida para el publico.El libro tuvo una segunda oportunidad en 1965, cuando se reedito con un extenso y meticuloso prologo del poeta y critico Randall Jarrel en el que se pregunta como una obra tan alejada tal vez de nuestra propia experiencia puede acabar resultando tan cercana a una nuestra experiencia de la infancia, ese territorio natural del desvalimiento. En la actualidad, El hombre que amaba a los niños esta reconocida como un clasico contemporaneo. Dispongase el lector, en fin, a saborear un trago fuerte. Y amargo. FELIPE BENITEZ REYES