En el período lectivo 2009-2010 y en el marco de las Formaciones Clínicas del Campo Lacaniano-Colegio Clínico de París, Colette Soler anunció su seminario con el mismo título que había utilizado para el período 1991-1992: La repetición en la experiencia analítica. Ahora bien, ¿es posible dictar dos veces el mismo seminario? ¿Es posible pronunciar un seminario repetido? La maniobra es clara: se trata de un intento de elaboración teórica en acto... A lo largo de sus páginas, el lector será guiado a través de una revisión de los fundamentos de las diversas fórmulas que Lacan produjo acerca de la repetición, donde reconocerá que todas contradicen la idea que de ella oferta el sentido común: la repetición no se trata del retorno de lo mismo y del pasado, sino de algo nuevo, diferente. No depende en modo alguno de un destino, es una figura del azar. Y tampoco se trata de algo múltiple: Lacan afirma que ocurre una sola vez. Colette Soler vuelve a sorprendernos con su discurso ágil, preciso y riguroso; a la vez que nos permite acompañar el proceso de producción de su conceptualización acerca del inconsciente real y de los afectos, articulados a la noción de repetición.
Es sabido que el psicoanálisis hace hablar al inconsciente.Ahora bien, decir que a partir de aquí emergen contenidos que reenvían a la sexualidad del sujeto es una verdad que hoy no sorprende a nadie. Sin embargo, lo que el psicoanalisis dijo de los hombres y de las mujeres ha quedado como una espina clavada en la teoria. Incluso como una piedra de escandalo cuando intervienen los prejuicios.No es necesario ser feminista para percibir los prejuicios de Freud, ligados, como no podia ser de otra manera, al contexto cultural de fines del siglo XIX. Y los debates posfreudianos de la primera mitad del siglo XX, aunque estaban inspirados por una preocupacion por la equidad, tampoco hicieron avanzar la cuestion.Hubo que esperar a la segunda mitad del siglo y a la llegada de Jacques Lacan para que algo nuevo se hiciera oir sobre la controvertida cuestion de la diferencia de los sexos en el inconsciente y en la civilizacion. Precisamente en esta linea se inscribe Lo que Lacan dijo de las mujeres, libro que reune una serie de textos, en su mayoria de los años noventa, donde la autora se propone elucidar y actualizar el alcance de los aportes de Lacan sobre aspectos que merecen una indagacion mas profunda: la logica de la sexuacion, pero sobre todo la feminidad en su diferencia con la histeria.
Cabe plantearse si ha sido bien dimensionada la incidencia de Jacques Lacan en el psicoanálisis. Su fórmula del inconsciente freudiano «estructurado como un lenguaje» se hizo célebre, pero era tan sólo una puerta de entrada. Luego vino la tesis del «inconsciente real», insólita, si se la compara con la precedente. ¿Cuál fue la razón de este paso? Al buscar el hilo de Ariadna de la trayectoria en aquello que, con cada etapa de una enseñanza siempre en movimiento, permanecía impensado, este libro dilucida las cuestiones implícitas que movilizan y fundan la marcha en cada uno de sus pasos. Traza, asimismo, las nuevas líneas resultantes, con sus consecuencias para la clínica del sujeto, de los síntomas, de los afectos, y para la práctica de la cura, su fin y su alcance político.Así como, después de Freud, muchos soñaron con reinventar el psicoanálisis, Colette Soler hace valer en esta obra su fructífera reinvención por Lacan.