Imaginar un mundo gobernado por el derecho, por leyes iguales para todos, es hoy, como en otras épocas, pensar una utopía. Sabemos que la norma internacional carece de la fuerza coactiva que sería precisa para extender el principio de legalidad mas alla de nuestras fronteras y que las relaciones internacionales, ahora como en el pasado, reflejan fielmente la correlacion de fuerza de los distintos paises que conforman la comunidad internacional. Tal vez no pueda ser de otra manera. Algunos juristas sostienen que pertenece a la identidad de las diversas naciones la defensa de sus intereses o la aspiracion a su supervivencia.Sin embargo, las dificiles relaciones internacionales, los perennes conflictos armados o las enormes desigualdades entre las poblaciones que viven en las diferentes zonas del planeta obligan, una y otra vez, a pensar en esa utopia, en una norma mundi que gobierne la sociedad internacional y sirva para superar la violencia de las relaciones entre los distintos paises. Estamos obligados a preguntarnos por el lugarque el derecho ocupa o debe ocupar fuera de las fronteras del Estado y a contabilizar las pequeñas conquistas en la construccion de un espacio juridico internacional como pequeños pasos hacia ese sueño de legalidad supraestatal.Derecho y fuerza, poder y legalidad son los polos de una...