Los cuatro hermanos viajan por el país en busca de su abuela Abigail, quien resulta ser un poco gruñona.Aunque Dicey era la mayor de los hermanos Tillerman, sólo tenía trece años. Su madre estaba internada en una clinica mental de la que los medicos decian que nunca iba a salir. Tras pasar una temporada en casa de la prima Eunice y ante una amenaza de separarlos que se cernia sobre ellos, los cuatro hermanos decidieron reemprender el camino, con sus escasos recursos. Dicey ya no confiaba demasiado en un hogar, solo queria un lugar donde los Tillerman ser ellos mismos y estar juntos.En un pueblo lejano, la abuela Abigail vivia sola en una granja de su propiedad. Despues de muchas dudas, Dicey, Maybeth, James y Sammy dirigieron alla sus pasos. Dias de marcha y muchos kilometros a lo largo de los cuales se van sucediendo toda clase de aventuras.Pero la abuela es un personaje de relacion dificil de tremenda testarudez que recibe a los chicos con abrumadora frialdad. ¿Les permitira la abuela vivir junto a ella?
Las sorprendentes aventuras de cuatro hermanos en su búsqueda de un nuevo hogar al desaparecer su madre.Desde el principio del viaje, Dicey tuvo oscuros presentimientos que se confirmaron cuando su madre desparecio, dejandola a ella, a su hermana Maybeth y a sus hermanos James y Sammy abandonados en un alto en el camino. Su destino era la casa de la tia Cilla, algo lejos, donde quiza iban a quedarse a vivir. Dicey, con solo trece años, era la mayor de los hermanos Tillerman y tiene que asumir la responsabilidad en una situacion tan comprometida, tomar decisiones, cuidar y dar animos a los pequeños. Las dificultades que se ven obligados a superar y las diversas y sorprendentes aventuras que viven, dia tras dia, quedan reflejadas intensamente en las paginas de esta novela. En la busca errante de un hogar, los cuatro niños se acercan, paso a paso y sin darse cuenta, a sus propias raices.
Margalo y Mikey son dos chicas muy amigas que no pararán de hacer trastadas en su nueva escuela. Juntas, intentarán que no las descubran en ninguna travesura.