Epiléptico, la obra más ambiciosa de David B, evoca la enfermedad incurable de su hermano, la epilepsia, y su publicación fue un electroshock en el mundo del noveno arte. Publicada inicialmente en seis volúmenes bajo el título de La Ascensión del gran mal, por fin se recopila en un tomo único, dando a conocer en su integralidad una de las novelas gráficas más potentes de los últimos años. Epiléptico aparece en la lista de los mejores cómics de la revista Time, y fue elegido por la prestigiosa Metacritic como el mejor libro de no ficción.
Inaugura la nueva colección Ignatz. La historia con la que el autor francés participa en este proyecto es Babel, una digresión alucinatoria que mantiene la línea de introspección apasionada y angustiada, que el autor descubrió hace ya tiempo en la saga La ascensión del gran mal. Trabaja a partir de sueños, mitos, recuerdos e historias que le rodearon desde pequeño en su entorno familiar. Los capítulos de esta genial cavilación pasan lista al impacto de la guerra de Biafra, los recuerdos nocturnos a la manera de Little Nemo o el sueño de los antepasados de David B. La colección Ignatz está dedicada a George Herriman, creador de Crazy Kat, al que Igort quiere honrar de esta manera. El dibujante italiano, director artístico de Coconino Press ha llamado a los mejores autores del cómic mundial para que formen parte de la misma, con un relato breve. Los invitados que participarán en esta una nueva revista, con ediciones en media Europa y Estados Unidos, son Lorenzo Mattotti, SIPI, Gabriella Giandelli, Kevin Huizenga, Marti o Matt Broersma. Éste que presentamos es el primero de la serie de relatos que formarán esta cuidada selección, más allá de las lógicas industriales, y con una clara intención: superar la tradicional narración objetiva e investigar los caminos de la alucinación.
La infancia y los sueños, la enfermedad, el juego. Una cotidiana procesión de médicos y charlatanes, de sanadores, de estafadores. Y el dolor. Y el miedo. David B. ha gustado siempre de cultivar en sus obras una cierta atmósfera mágica y simbólica a la que no es ajeno su estilo, que se ha ido alejando progresivamente de la influencia de Tardi, para estilizarse y adquirir una cierta atmósfera oriental. Un trabajo desolador, pero también una emocionante declaración de amor a la vida