nació en 1917 en Filadelfia, de padres judíos, y murió en un psiquiátrico casi cincuenta años más tarde, en 1967. Ejerció de guionista para la Warner Bros., pero volvió a su ciudad natal, donde trabajó como periodista y autor de novelas de kiosco. Vivió y murió sin conocer el éxito, aunque sus mejores novelas «serias» fueron inevitablemente llevadas al cine. Truffaut rodó en 1960 una versión de su novela Disparen sobre el pianista (SN, 19). Pero tuvieron que pasar casi veinte años para que su obra comenzara a ser rescatada, de nuevo, por el cine. Su biografía ha sido narrada en magníficos libros, como el de James Sallis, Vidas difíciles, que incluía también a Chester Himes y Jim Thompson, todos ellos «grandes escritores olvidados».
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La luz de la luna ilumina cada noche las manchas de sangre seca esparcidas en un callejón que da a la calle Vernon. El estibador William Kerrigan soñaba otra vida para su hermana Catherine, un alma bondadosa que se suicido en el callejon. Obsesionado con su muerte, Kerrigan recorrera los muelles y las malas calles de Filadelfia en busca de un culpable. Durante sus pesquisas se enamorara perdidamente de Loretta Channing, una misteriosa y adinerada joven de turismo en los bajos fondos. Ella podria ser su pasaporte a una vida mejor, pero marcharse implicaria olvidarse de la muerte de su hermana.
La suerte ha dado la espalda a Hart y parece que no puede hacer nada para remediarlo. Es buscado por la policía, deambula como un vagabundo por las heladas calles de la gran ciudad y no tiene a nadie a quien acudir. Asi que cuando se cruza en su camino un grupo de ladrones profesionales, formado por tres hombres y dos mujeres que se dedican a desvalijar mansiones, une su destino al de ellos con la esperanza de mejorar su fortuna, convencido de que no tiene nada que perder. ¿O quiza si? Publicada en 1954, en una epoca en la que elautor frecuentaba los bajos fondos de Filadelfia, bebia en exceso y escribia a un ritmo vertiginoso para sobrevivir (ocho novelas en apenas cuatro años), Viernes negro tiene esa aura de fatalismo que tan bien sabia dibujar Goodis en torno a unos personajes maltratados por la vida. Al igual que otras novelas de este autor de culto, Viernes negro se llego a adaptar al cine una vez muerto su autor, en 1972, bajo el titulo La course du lievre a travers les champs.
« - Si vous croyez que ça m'amuse de tirer sur les gens ! - Vous êtes un doux. Ça se voit. Un chic type. L'idée de tirer sur quelqu'un ne vous effleurerait même pas. - Non. À moins que j'aie une bonne raison... - Chouette ! Si je comprends bien, vous n'allez pas me tirer dessus ! - Vous auriez donc une bonne raison ? - Une excellente raison. »