Canción triste de Palestina contiene seis relatos literarios sobre la destrucción de la sociedad palestina:Comiendo pistachos, donde se dibuja el conformismo de los europeos frente al conflicto. Canción triste de palestina, retrato de las últimas horas de un militante palestino antes de inmolarse en un atentado suicida en Jerusalén. Sí pero..., en el que el autor evoca la objeción de conciencia de un oficial del ejército israelí frente a sus superiores. El último de los Hunie, la historia de una familia árabe sanadora de ojos. El jardinero de Jenín, en el que Dionisio Giménez recuerda los palestinos que fueron asesinados en ese campo de refugiados por el ejército hebreo durante la operación Muro Defensivo. Sharon en el infierno, o el problema de ubicuidad con elque se enfrenta el alma de Ariel Sharon en el más allá. El libro recoge también tres poemas de Palestina.
BagdadBabylon Hotel es una novela portentosa, el retrato preciso de un país mediante unos personajes cuya complicidad nos deslumbra: los Sardi, una familia de Basora dedicada al trabajo del dátil que se abre camino en mitad de una jungla de hierro. La fabulación, el paisaje y hasta la poesía se mezclan con retazos de historia real en una trama turbadora, sin concesiones ni complejos. El lector tiene en sus manos una historia entrelazada en la que la supervivencia y la condición humana —en especial la de la mujer— es capaz de imponer sus reglas, de subvertir las conductas y de hacer frente a la adversidad en un tiempo de desaliento. Y todo ello narrado en una prosa sugestiva que cautivará al lector desde la primera hasta la última página.
Escribir relatos y cuentos para la radio no es tarea fácil, hacerlo cada madrugada es una cuestión que el autor de este libro define "como un ejercicio de comunicación primitivo". El cuento es, por encima de cualquier otro genero, lo que nos une al cordon generacional de la vida. El niño escuchara los cuentos, que mas tarde explicara a sus nietos, en un ciclo, que, como en el Carnaval, se entrecruza la memoria con lo onirico. De esta forma recordamos los cuentos, sus historias y personajes, como recordamos la primera cancion o el primer beso. Poco importa que los cuentos, relatos y lecturas de Dionisio Gimenez esten destinados para la brevedad del tiempo de su programa radiofonico porque ahi precisamente radica la mejor tradicion.