El estudio de las patologías de las poblaciones del pasado es una disciplina científica relativamente joven. Pionero en España en los estudios de Paleopatología, y considerado el maestro de todos los paleopatólogos de nuestro país, Campillo ofrece en este libro un compendio claro, conciso y extremadamente útil de los métodos, problemas, estrategias analíticas y casos específicos que se le presentan al estudioso para llegar al correcto diagnóstico y posterior análisis epidemiológico de las enfermedades que afectaron a nuestros antepasados. El libro es fruto de largos años de experiencia e investigación sobre la salud y la enfermedad de las poblaciones antiguas y constituye una guía práctica para identificar las condiciones patológicas que pueden encontrarse en restos óseos humanos. Es la primera vez que se publica en nuestro país una aproximación general a esta ciencia histórico-médica, con la que el autor pretende facilitar al lector los conocimientos básicos para conocer cuáles fueron las patologías que afectaron directa o indirectamente al esqueleto humano, las condiciones sanitarias que dominaron en el pasado y la esperanza de vida de nuestros antepasados.
Han transcurrido veinte años desde que en 1982 se descubriera en el importante yacimiento paleontológico de Venta Micena, en Orce (Granada), el fragmento de un cráneo infantil cuya valoración y análisis desataron una encendida polémica que dividió a la comunidad científica internacional entre los partidarios de que se trataba de un homínido -el más antiguo conocido en Eurasia- y los defensores de que se trataba de un equino. En dicha polémica, que todavía persiste hoy, han intervenido expertos de varios países, pero también intereses extraños y una buena dosis de demagogia, cuando no de oportunismo, por parte de estudiosos y aficionados que ni siquiera han examinado de cerca el fósil o han emitido dictámenes antes de que se efectuara la limpieza del fragmento óseo. El equipo de Orce y el Museo Arqueológico de Barcelona encargaron en su día el estudio del hallazgo al Dr. Campillo. Quizá haya llegado el momento de escuchar la voz del único científico que ha analizado a fondo y con rigurosidad el famoso cráneo de Orce y de brindarle la oportunidad de presentar sus resultados, que confirman que se trata del cráneo de un niño de unos cinco años de edad que vivió hace un millón de años.