Esta obra representó la culminación de más de una década de intensa investigación en la última etapa productiva de Émile Durkheim como sociólogo y actualmente es considerada su obra maestra. En ella Durkheim abordo el estudio del totemismo, caracterizado como la religion mas primitiva y mas simple conocida hasta entonces, asumiendo esta eleccion en tanto recurso metodologico para captar los elementos constitutivos del hecho religioso y la naturaleza esencial de lo sagrado. Lejos de embarcarse en un estudio de reconstruccion historica, Durkheim deseaba entender la funcion de la religion en comunidades primitivas para, en ultima instancia, comprender los aspectos primordiales de la integracion social en las sociedades modernas.