En este primer volumen se describen las costumbres y tabúes que en torno al cuerpo, el vestido, el amor, el matrimonio y las fiestas populares existían en la época renacentista. El anticlerical Fuchs disfruta contando como en las catedrales goticas los representantes del Señor fueron caricaturizados por los maestros artesanos. En techos, sillerias del coro e incluso picaportes se pueden descubrir figuras de predicadores con cuerpo de asno, confesores lujuriosos o monjas embarazadas. La critica a la Iglesia se completa con la descripcion de las perversas fantasias por las que estaban poseidos los inquisidores al perseguir a las brujas. Otro rasgo sobresaliente de la epoca fue la presencia ostentosa y habitual de cortesanas en las recepciones oficiales, cortejos y concilios, proporcionando una gran parte del lustre festivo a la vida publica del momento.
Para el autor, la época burguesa destierra la sensualidad, suplantándola por un rigor corporal que disciplina las capacidades físicas de la persona. Al mismo tiempo, la maternidad se convierte en el destino supremo del cuerpo femenino. El despunte del capitalismo traerá consigo un nuevo puritanismo, y se impondrá la moral victoriana desde la segunda mitad del sigloXIX hasta la Primera Guerra Mundial. Es la época de los corsés inhumanos que comprimen el tronco de hombres y mujeres, del calzado abotonado y del escote cerrado. En medio de ese enmascaramiento total del cuerpo, el mero gesto de alzar la falda hasta la pantorrilla desencadenaba sensaciones eróticas sin igual. La represión de lo sensual trajo consigo nuevas picardías, como la exhibición de enaguas con puntillas en bailes y salones gracias al levantamiento de la falda producido con el polisón, la sabia utilización de velos en el escote, de medias con liguero y otras mil formas de coqueteo que la mujer fue desarrollando durante este periodo.
El autor escogió la curiosa denominación «época galante» para referirse a la era del absolutismo, que él fecha entre 1700 y la Revolución francesa (1789). Con este adjetivo se refiere al culto ilimit