Eduard von Hartmann fue uno de los seguidores más relevantes de la escuela de filosofía pesimista fundada por Arthur Schopenhauer. En su monumentalFilosofía de lo inconsciente (1869, traducida en esta seleccion por primera vez al castellano) alumbra un "pesimismo humanista" que postula -y esta es la originalidad de su planteamiento- una rendija de esperanza encarnada en la accion del hombre.Eduard von Hartmann (1842-1906) fue, junto con Philipp Mainlander, tambien presente en esta coleccion, uno de los seguidores mas relevantes de la escuela de filosofia pesimista fundada por Arthur Schopenhauer. Sin embargo, aun partiendo de la contundente defensa del pesimismo y sus conclusiones -la de que la existencia humana esta sometida irrefutablemente al mal, el dolor y el sufrimiento-, Hartmann llego en su monumentalFilosofia de lo inconsciente (1869, traducida en esta seleccion por primera vez al castellano) a un "pesimismo humanista" menos implacable que el del maestro de Danzig. En la obra, ademas de explorar un campo que en breve harian fertil y suyo Freud y Jung, postula -y esta es la originalidad de su planteamiento- una rendija de esperanza encarnada en la accion del hombre. Sujeto a la inevitabilidad del dolor, la desgracia y la muerte, esta en su mano, siendo consciente de ello, prepararse para afrontarlas y perseguir la perfeccion moral individual a fin de conquistar un mundo mas habitable, aun sabiendo que nada habra de redundar en mejora alguna de la doliente condicion humana.Prologo de Carlos Javier Gonzalez SerranoEduard von Hartmann (1842-1906) fue, junto con Philipp Mainlander, tambien presente en esta coleccion, uno de los seguidores mas relevantes de la escuela de filosofia pesimista fundada por Arthur Schopenhauer. Sin embargo, aun partiendo de la contundente defensa del pesimismo y sus conclusiones -la de que la existencia humana esta sometida irrefutablemente al mal, el dolor y el sufrimiento-, Hartmann llego en su monumentalFilosofia de lo inconsciente (1869, traducida en esta seleccion por primera vez al castellano) a un "pesimismo humanista" menos implacable que el del maestro de Danzig. En la obra, ademas de explorar un campo que en breve harian fertil y suyo Freud y Jung, postula -y esta es la originalidad de su planteamiento- una rendija de esperanza encarnada en la accion del hombre. Sujeto a la inevitabilidad del dolor, la desgracia y la muerte, esta en su mano, siendo consciente de ello, prepararse para afrontarlas y perseguir la perfeccion moral individual a fin de conquistar un mundo mas habitable, aun sabiendo que nada habra de redundar en mejora alguna de la doliente condicion humana.Prologo de Carlos Javier Gonzalez Serrano
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