Nadie se atreve a predecir en serio el destino de la Argentina. Durante los primeros años del treinta todavía se invocaba su "futuro de grandeza" en la oratoria oficial, rutina subsistente de la época en que lo habian proclamado con razones superficiales y los intelectuales escribian una historia de glorias, proceres, ganados y mieses. Ahora es un tema maltratado; cualquiera supone que los paises no mueren y se equivocan, o que las crisis han sido remontadas siempre, con lo que se ilusiona. Cualquiera se remite a la suerte o a la magia para consolarse, pero eso no cambia los hechos y un hecho es que el pais ha dejado de desarrollarse hace muchos años. Otro hecho es que en 1999 se empeora, pero la gente aguanta con tal de vivir. Este libro lo muestra en sus aspectos mas notables; las obras de la poblacion y su miedo; sus jovenes, sus mujeres y sus viejos indomables; los autores del engaño y la muerte, de la solidaridad y la resistencia; la pequeñez de los dirigentes y el sometimiento de los dirigidos a millones de destinos ignorados: la novela de los argentinos.
Este libro muestra la cultura argentina de la actualidad en una versión desarrollista que marca sus conflictos como factores de cambio. La población, al resistir restricciones y dominaciones, hace que la práctica cultural "choque" - por motivos personales e intereses - al competir continuamente por los negocios, los servicios profesionales y los deportes, proponiendo cambios culturales que intentan negar las tendencias existentes en la política, las ciencias, la tecnología, las artes, las religiones, la educación y los juegos (todos, parte integrante del quehacer cultural).