Este libro cuenta la historia de un terremoto televisivo. Un fenómeno que sacudió a la industria y revolucionó las parrillas de programación marcando un antes y un después en el sector audiovisual español. Elizabeth Lopez fue testigo de excepcion del descubrimiento y puesta en marcha de Gran Hermano en España. Su relato en primera persona de como se gesto un programa que se convertiria en fenomeno social aporta una vision inedita y apasionante de la aventura que supuso llevar adelante el primer reality show emitido en nuestro pais. Su vivencia como directora de Programas de Telecinco en aquel momento revela un punto de vista especialmente valioso, no solo para los millones de espectadores que han seguido las peripecias de la casa en estos once años, sino tambien para los profesionales y los estudiantes de cualquier disciplina relacionada con el mundo de la Comunicacion.Gran Hermano, y ahora ¿que? recoge las impresiones de aquellos que descubrieron la idea, se arriesgaron por ella y la convirtieron en un exito sin precedentes. Entre ellos, Mikel Lejarza (entonces director general de Contenidos de Telecinco y hoy presidente de Antena 3), que compro el formato y prologa este libro para explicar como empezo todo; Jose Velasco (en aquellos años CEO de Zeppelin, la productora encargada de la adaptacion del formato en España), que cuenta como opciono este programa y como se lo vendio a Telecinco; Alejandro G. Lavilla (antes director de Programacion de Telecinco); Fernando Martin (exjefe de Prensa de Telecinco); Enrique Garcia Huete (Catedratico de Psicologia en la Universidad Autonoma), responsable del macrocasting de este primer programa; y, por supuesto, Paolo Vasile (consejero delegado de Telecinco), que relata como ha vivido todos estos años de exito. Gran Hermano cambio la forma de ver la television y tambien la forma de hacerla. Este libro analiza, con la perspectiva que ofrece mas de una decada de triunfo ininterrumpido, lo que supuso la llegada de la telerrealidad a nuestro universo televisivo, y se pregunta cuanto tiempo tendremos que esperar para que un formato o una idea provoquen un impacto comparable al del terremoto Gran Hermano.