El convento de San Pedro Mártir de Toledo, que tomó el relevo de otro dedicado a San Pablo extramuros en 1407, constituyó una de las principales instituciones de la Provincia de España de la Orden de Predicadores y un importante centro dinamizador del dominicanismo hispano. Durante los tres siglos que comprende el presente estudio, la comunidad describio una dilatada y fructifera trayectoria desde sus origenes, inmediatos a la fundacion de la propia Orden, hasta los albores de la epoca moderna, cuando alcanzo su maximo apogeo. A lo largo de este tiempo, los frailes sirvieron a los intereses regios, lo que les valio el solido apoyo de la monarquia castellana y el patrocinio de la alta nobleza, desarrollaron un corpus doctrinal en clara sintonia con las directrices pontificias, y ocuparon, ademas, un lugar privilegiado en la jerarquia dominicana y en la vida institucional, economica y social del Toledo bajomedieval.