Evgeny Morozov (Soligorsk, Bielorrusia, 1984) es Schwartz fellow en la New America Foundation y colabora con las revistas Foreign Policy y Boston Review. Ha sido Yahoo! fellowen el Instituto para el Estudio dela Diplomacia de la Universidad de Georgetown y profesor en el Open Society Institute de Nueva York, y en la actualidad es profesor visitante en la Universidad de Stanford. Sus reflexiones sobre tecnología e internet aparecen habitualmente en El País, The Economist, Newsweek, The Wall Street Journal, The International Herald Tribune, The Boston Globe, Le Monde, Frankfurter Allgemeine Zeitung, The San Francisco Chronicle, Prospect, Dissent y otras publicaciones, además de en la CNN, CBS, SkyNews, CBC, Al Jazeera International, France 24, Reuters TV, NPR, BBC Radio 4 y BBC World Service.
Recibe novedades de EVGENY MOROZOV directamente en tu email
Las grandes empresas tecnológicas se encuentran en una posición envidiable: durante casi dos décadas han utilizado las más extravagantes fórmulas de extracción de datos a bajo precio, y en este momento pocas instituciones, incluidas las gubernamentales, pueden competir con ellas. Paradójicamente, han recibido numerosas ayudas gubernamentales así como fondos militares del Pentágono e instituciones similares y ahora van a vender el fruto de esas ayudas a los gobiernos y a los contribuyentes a precios elevados. No parece precisamente una transición a algún modelo de poscapitalismo.
Una advertencia sobre las trampas y los peligros de la fantasía, no tan lejana, de un mundo de eficiencia sin fisuras.Dentro de poco tiempo, la tecnología nos permitirá resolver problemas de maneras altamente originales, asi como realizar sofisticadas intervenciones a gran escala en los ambitos de la politica, la cultura y la vida cotidiana. La tentacion de la era digital es la de arreglar todo desde el crimen y la corrupcion hasta la polucion o la obesidad por medio de estrategias digitales de cuantificacion.Sin embargo, una vez que los dilemas politicos y morales mas profundos y persistentes se transformen en cuestiones no controvertidas y facilmente manejables por medios tecnologicos, ¿que resultados tendra este"solucionismo"? ¿Sabemos acaso como nos afectara? Si cambiamos las motivaciones de nuestro comportamiento civico y moral, es probable que cambiemos tambien la naturaleza misma de dicho comportamiento. Con el argumento de que necesitamos con suma urgencia una manera nueva de debatir las consecuencias morales de las tecnologias digitales, 'La locura del solucionismo' tecnologico nos advierte sobre las trampas y los peligros de la fantasia, no tan lejana, de un mundo de eficiencia sin fisuras.
Las grandes empresas tecnológicas se encuentran en una posición envidiable: durante casi dos décadas han utilizado las más extravagantes fórmulas de extracción de datos a bajo precio, y en este momento pocas instituciones, incluidas las gubernamentales, pueden competir con ellas. Paradójicamente, han recibido numerosas ayudas gubernamentales así como fondos militares del Pentágono e instituciones similares y ahora van a vender el fruto de esas ayudas a los gobiernos y a los contribuyentes a precios elevados. No parece precisamente una transición a algún modelo de poscapitalismo.
Cuando en junio de 2009 estalló la revuelta en Irán, los medios de comunicación occidentales se apresuraron a bautizar aquellas protestas como la primera revolución Twitter, y numerosos analistas y politicos vieron en semejantey aparentedemostracion palpable del poder agitador de las redes sociales un refuerzo para su ciberutopismo. Sin embargo, y pese a lo mucho que se habla de internet como herramienta de democratizacion, regimenes autoritarios como los de Iran y China siguen sin dar muestras de inestabilidad. De hecho, segun revela en este libro Evgeny Morozov, estan utilizando internet para perfeccionar sus tecnicas de espionaje sobre la poblacion. A juicio de Morozov, lo que los ciberutopistas olvidan es que las inmensas posibilidades de internet pueden utilizarse para hacer campaña a favor de las libertades, si, pero tambien para todo lo contrario, es decir, para fomentar la represion, el conformismo y la ceguera. Y no solo a traves de la censura: Morozov, el mismo un ciberutopista converso, defiende que internet, mas que el catalizador de un cambio que llevara a los jovenes a la calle, podria muy bien ser el nuevo opio de las masas. Al fin y al cabo, las busquedas mas populares en los buscadores de internet rusos no son¿que es la democracia?ocomo proteger los derechos humanos, sino¿que es el amor?ycomo perder peso. Armado de pruebas concluyentes, Morozov pone de manifiesto en este libro que hemos de dejar de pensar que internet y los medios sociales son liberadores per se, y que iniciativas ambiciosas y en apariencia nobles como la promocion de la libertad en internet pueden tener desastrosas implicaciones para el futuro de la democracia en su conjunto.