Después de algunos años trabajando como declamador, F. Matthias Alexander comienza a tener problemas con su garganta y sus cuerdas vocales. No obtiene resultados duraderos con los tratamientos personales y decide averiguar por si mismo que es lo que ocurre. Asi comienza una fascinante aventura donde la anecdota personal se convierte en un metodo riguroso de observacion del cuerpo y en una tecnica que nos asegura el uso correcto de nosotros mismos. Una obra que, publicada por primera vez en 1932, constituye una exposicion clasica de la teoria revolucionaria de Alexander sobre el movimiento y la funcion corporal. Un clasico de la observacion cientifica, pero tambien la primera obra que parte de la percepcion que tenemos de nuestro cuerpo.
En esencia, el legado de F. Matthias Alexander puede resumirse en su descubrimiento de que las personas siempre serán capaces de mejorar su vida y su salud a través de una mayor coordinación del pensamiento con el movimiento físico. He aquí, pues, un libro para entender y conocer las potencialidades del cuerpo y de la mente: un volumen sencillo y accesible en el que aparecen seleccionados los textos más significativos de Alexander, el pionero más importante del siglo XX en lo que se refiere a las disciplinas psicofísicas. Además de un libro básico para estudiantes y profesores de la materia, también es una de las más grandes epopeyas de la investigación y la práctica médicas de nuestro tiempo, protagonizada por un hombre sin formación médica y, sin embargo, llena de sensibilidad e inteligencia.
Este libro inspirador no es una exposición teórica de su técnica porque Alexander estaba siempre preocupado por los aspectos prácticos. Con su manera de observar deliciosamente clara, Alexander pone ante el lector lo que aún hoy es ignorado de forma casi universal: que el modo en que nos usamos a nosotros mismos es una influencia constante en todas nuestras actividades vitales. Para los que quieren avanzar en el aprendizaje de la Técnica Alexander, este libro es un compañero y un guía que alienta en el viaje y nos recuerda que el deseo de libertad de pensamiento y acción sólo puede hacerse real mediante el logro de la libertad en el pensamiento y la acción.