La editorial Desclée De Brouwer presenta esta serie de comentarios a la Nueva Biblia de Jerusalén, con la justificada pretensión de que ocupen el evidente espacio abierto en el mercado de la lengua castellana entre la divulgación y la crítica científica. Los comentarios están estructurados de forma tripartita: se incluye el texto de la Nueva Biblia de Jerusalén (por perícopas), de modo que el lector del comentario tenga directa-mente al alcance los párrafos comentados; al texto acompañan un aparato crítico, que recoge los problemas textuales más significativos y las posibles (y legítimas) variantes, y el comentario propiamente dicho. Los comentaristas son conocidos especialistas de la lengua española y algunos expertos exegetas extranjeros. Esta serie de comentarios incorpora el espíritu y el talante científico que siempre han caracterizado a la Biblia de Jerusalén.
En este volumen se comentarán los tres grupos de cartas del corpus paulino conocidos un tanto convencionalmente como Primeras Cartas (Primera y Segunda Tesalonicenses), Cartas de la Cautividad (Efesios, Filipenses, Colosenses y Filemon) y Cartas Pastorales (Primera y Segunda Timoteo, y Tito). Estos grupos se distinguen del de las Grandes Cartas (Romanos, Primera y Segunda Corintios, y Galatas). No es demasiado importante justificar tales denominaciones, pero quizas sea util decir algo sobre ellas. La de las Grandes Cartas es suficientemente obvia: se trata de las cartas mas importantes, en su conjunto, dentro de la obra de Pablo. La de Primeras Cartas es totalmente correcta en lo relativo a Primera Tesalonicenses, pero mucho menos cuando la aplicamos a la Segunda. Las Cartas de la Cautividad tienen como denominador comun el que Pablo, el real o el ficticio, se presenta en ellas como prisionero en alguna carcel. Y las Pastorales se llaman asi por estar dirigidas a pastores y tratar de temas efectivamente pastorales. Mas detalles acerca de cada carta (autenticidad, fecha, destinatarios, etc.) se presentaran en las respectivas introducciones especificas.