El día 1 de noviembre de 1542 partía del puerto de la Navidad la expedición que había organizado Antonio de Mendoza, primer virrey de la Nueva España. La misma iba al mando de Ruy López de Villalobos, pariente del virrey, y la componian cinco naves. Una de estas naves estaba pilotada por Juan de Gaytan (o Gaetano), un portugues al servicio del rey de España.Segun la version de autores no españoles, el barco que pilotaba Gaytan se separo del resto de las naves de la expedicion y fue a parar a unas islas que coinciden en su situacion con las actuales islas Hawai. Sin embargo, las cronicas españolas aseguran (sin que se mencione en que expedicion iba el piloto integrado) que el descubrimiento se debio, efectivamente, al mismo marino, pero en el año 1555, es decir 223 años antes de que el capitan Cook reconociese estas islas.La historia que se narra es lo que pudo haber ocurrido si se hubieran encontrado los documentos que lo probaran.
Apoyado en una leve trama narrativa no exenta de tradición literaria, que le permite ordenar convenientemente el inmenso caudal de información acumulado durante dos años de paciente trabajo, este libro recrea la aventura de la línea marítima de más larga duración que haya existido jamás: la que unía el Virreinato de la Nueva España con las islas Filipinas, o más concretamente el puerto de Acapulco y la ciudad de Manila, que se mantuvo en servicio durante doscientos cincuenta años, desde 1565 hasta 1815. A pesar de su importancia y del volumen de documentos, libros, manuscritos y artículos que tratan el tema, son escasos y breves los testimonios disponibles de las circunstancias exactas del viaje, lo que hace aún más valiosa la fidedigna y amena reconstrucción llevada a cabo con Galeón de Acapulco de la odisea que suponía atravesar en el siglo XVII el océano engañosamente denominado Pacífico