Felix Schlayer (Reutlingen, Alemania, 1873-Madrid, 1950) tuvo una vida muy singular y muy de su turbulento siglo, el XX. Ingeniero y empresario alemán afincado en España desde su juventud, tuvo una relevante actuacion en el primer año de la Guerra Civil española. Aprovechando su casi azarosa condicion de Consul de Noruega en Madrid, desarrollo una amplia y vigorosa labor a favor de las derechas perseguidas en el Madrid Republicano, asilando a miles de refugiados y salvando de una muerte segura a varios cientos de personas. El testimonio de Schlayer en Diplomatico en el Madrid rojo (publicado originalmente en 1938 en Alemania con el titulo Diplomat im roten Madrid) no es del todo imparcial pues sin duda era un hombre de formacion conservadora y simpatizaba con las derechas de la epoca, pero si resulta en lo fundamental verosimil e incluso veridico. A sus sesenta y tres años, y siendo extranjero, diplomatico y aleman, nacionalidad esta de la que en especial desconfiaban las autoridades republicanas por conocidos y muy razonables motivos, no era del todo ni previsible ni razonable que alguien como Schlayer se implicara de forma libre y voluntaria en una feroz guerra entre españoles, desatada por un levantamiento militar contra el gobierno legitimo y que estaba siendo protagonizada, sobre todo, por los mas jovenes de ambos mandos. Casi todo el mundo que pudo hacerlo, empezando por el Cuerpo Diplomatico y el propio Gobierno Republicano, huyo o se quito de en medio mientras que Felix Schlayer, al que nada obligaba o ataba, permanecio en Madrid con su familia. Su lucha no fue solo en defensa de las victimas de la violencia sectaria del momento, fue tambien una lucha en defensa de la mas general dignidad humana. El prologo ha corrido a cargo del historiador Javier Cervera Gil, especialista en el Madrid en guerra y autor de solventes monografias sobre el tema, entre las que destacan: Madrid en guerra: la ciudad clandestina (1936-1939) y Asi termino la Guerra de España en colaboracion con Angel Bahamonde Magro. A.L.
Felix Schlayer (Reutlingen, Alemania, 1873-Madrid, 1950) tuvo una vida muy singular y muy de su turbulento siglo, el XX. Ingeniero y empresario alemán afincado en España desde su juventud, tuvo una relevante actuacion en el primer año de la Guerra Civil española. Aprovechando su casi azarosa condicion de Consul de Noruega en Madrid, desarrollo una amplia y vigorosa labor a favor de las derechas perseguidas en el Madrid Republicano, asilando a miles de refugiados y salvando de una muerte segura a varios cientos de personas. El testimonio de Schlayer en Diplomatico en el Madrid rojo (publicado originalmente en 1938 en Alemania con el titulo Diplomat im roten Madrid) no es del todo imparcial pues sin duda era un hombre de formacion conservadora y simpatizaba con las derechas de la epoca, pero si resulta en lo fundamental verosimil e incluso veridico. A sus sesenta y tres años, y siendo extranjero, diplomatico y aleman, nacionalidad esta de la que en especial desconfiaban las autoridades republicanas por conocidos y muy razonables motivos, no era del todo ni previsible ni razonable que alguien como Schlayer se implicara de forma libre y voluntaria en una feroz guerra entre españoles, desatada por un levantamiento militar contra el gobierno legitimo y que estaba siendo protagoniza
Félix Schlayer: cónsul de Noruega en el Madrid dominado por la revolución, aplastado por el Terror: uno de esos hombres que, cuando la humanidad se hunde, la salvan un poco del deshonor.Félix Schlayer: uno de esos hombres que, así, nos salvan de algún modo a todos. No sólo a los cientos que salvó físicamente del Terror —jugándose la vida, como tantos otros diplomáticos extranjeros se la jugaron también.Félix Schlayer: el primero que contó al mundo el horror de las persecuciones, de los asesinatos masivos, de las torturas de las checas en el Madrid de la revolución.Félix Schlayer: el primero que descubrió la matanza de Paracuellos de Jarama: unos cinco mil presos de diversas cárceles de Madrid asesinados a sangre fría en la mayor matanza colectiva de toda la guerra civil. El primero también que probó la implicación directa de Santiago Carrillo en la masacre.Félix Schlayer: ni una maldita placa celebra su gesta en la desmemoriada España que se llena la boca de “Memoria histórica”. Su testimonio, editado en alemán en 1938, ni siquiera había sido publicado nunca en español.