Este comentario representa una gran novedad en el trillado campo de la exégesis de Marcos. Sus autores, Juan Mateos y Fernando Camacho, no toman como base y centro del mismo la presunta historia del texto evangélico ni las opiniones que sobre él se han dado, sino el texto mismo del evangelista, cuyo sentido buscan desentrañar. Para ello, siguen ante todo tres líneas principales: Incorporar los métodos y técnicas más modernos sobre el análisis de textos y el estudio de la narración, realizando de este modo un notable esfuerzo de estudio filológico como base firme para la interpretación de cada pasaje. Tener muy en cuenta las numerosas alusiones de este evangelio a textos del AT. Como es bien sabido, Marcos cita muy poco la antigua Escritura, pero sus referencias a ella son incesantes y cruciales para interpretar el sentido de los episodios. No descuidar en absoluto el entorno cultural y social en que se escribió y se utilizaba Marcos, pues el texto de este evangelio remite con frecuencia a realidades exteriores que han de ser conocidas por la consulta de las fuentes de la época y de los estudios ya realizados sobre ellas. En esta triple tarea se ha tenido muy presente el estado actual de la investigación sobre Marcos, como puede constatarse en las abundantes notas a pie de página. Sería difícil enumerar las novedades a la exégesis de Marcos que aporta este comentario, realizado en la misma línea del ya conocido de Mateos-Barreto al Evangelio de Juan.
La idea de este libro nació al constatar sus autores la mucha mayor frecuencia en los evangelios de la denominación el Hijo del hombre respecto a la de Rijo de Dios, lo que les llevó a sospechar que se trataba de algo intencionado por parte de los evangelistas. Los autores se propusieron, en consecuencia, estudiar el significado de la expresión y su uso en los evangelios. Resultado de este estudio es una obra que puede considerarse en su totalidad, una novedad entre los innumerables trabajos publicados basta hoy .sobre el Hijo del hombre. He aquí algunas de sus conclusiones: 1) La expresión el Hijo del hombre designa en los evangelios al hombre en su plenitud, que incluye la condición divina. Se refiere en primer lugar, a Jesús pionero y prototipo de la plenitud humana, y engloba a los que van camino de esa plenitud. 2) Esta expresión revela que el designio de Dios es la plenitud de vida de todo hombre cuya meta, en paralelo con la de Jesús, es la condición divina. De este modo, los evangelios invalidan el concepto de un Dios que se impone y disminuye al hombre de un Dios rival cuya supremacía impide la autonomía, el desarrollo y el pleno florecimiento del ser humano. Este falso concepto ocasionó el rechazo de Dios en muchos pensadores del siglo pasado y todavía lo sigue ocasionando en la actualidad. 3) La parusia o llegada del Hijo del hombre al final de los tiempos no debe entenderse como un acontecimiento único y espectacular que pondrá fin a la historia. Esta interpretación realista, recogida gráficamente en pinturas magistrales como la del Juicio final, de Miguel Angel en la Capilla Sixtina, violenta el sentido de los textos. Un análisis riguroso de éstos muestra que los evangelios no hablan de una parusía que interrumpa el curso de la historia y el proceso de maduración del género humano, sino de muchas 'llegadas del Hilo del hombre que son símbolo de triunfos sucesivos de lo humano sobre lo inhumano y que marcan etapas, más o menos decisivas, en el desarrollo de la humanidad.
En nuestro tiempo, las comunidades cristianas se encuentran en contacto con una sociedad plural. Por una parte, muchos de sus miembros proceden de un cristianismo sociológico y están acostumbrados al lenguaje y categorías religiosas. Por otra, sin embargo, existe gran cantidad de gente, especialmente joven, que no ha tenido formación religiosa y no entiende el mensaje de Jesús. A ambos grupos, pero en especial al segundo, va dirigido este libro, escrito en clave secular y en lenguaje "desteologizado". Como los evangelios fueron escritos en una época ya antigua y en un ambiente cultural donde el universo conceptual y simbólico, por un lado, y los modos de expresión, por otro, eran muy diferentes de los nuestros, con frecuencia ha resultado difícil para los cristianos modernos comprender a fondo el sentido de muchos de sus pasajes. "El horizonte humano" expone las líneas maestras del mensaje de Jesús, inspirándose para ello sobre todo en los cuatro evangelios. Su intención es abrir a los hombres de nuestro tiempo el acceso a este mensaje. JUAN MATEOS es profesor del Pontificio Instituto Oriental y antiguo profesor invitado del Pontificio Instituto Bíblico de Roma. FERNANDO CAMACHO es doctor en Teología por la Universidad Pontificia de Salamanca, profesor de Nuevo Testamento en el Centro de Estudios Teológicos de Sevilla y párroco.