Confesión de un médico con honda vocación de ayuda. Una tremenda curiosidad le adentra por los pasadizos más oscuros del alma humana, la suya y la de los demás. Arriesgada aventura para el amor y para el lector, una vez traspasado el umbral de los laberintos del espiritu. Lo grave del asunto se atempera por la finura de un humor que acompaña la obra de principio a fin.
Narración de la estremecedora confesión de un hombre, valiente y bien plantado, con la crónica de un siglo XX misterioso como telón de fondo. Escrito desde
Descripción del reinado de la castiza soberana que presidía corridas con mantilla blanca. El texto sigue los primero spasos de la reina niña y la regencia de María Cristina. Torrijos, Mariana Pineda y Diego de León, aparecen como personalidades romáticas adornadas con la virtud de la torería. Varios capítulos nos llevan a las habitaciones de palacio donde ocurre de todo, con deshonor para el rey consorte, astifino y corniveleto. Como fondo , música de Rossini, de Barbieri y el canto de las barricadas revolucionarias, donde se parapetan Curro Cúchares y El Tato. Con Espartero en el Paquiro es conde de Chiclana en el corazoón de la reina. Destronada Isabel II, presidirán Cánovas y Sagasta la Fiesta Nacional, cuando mandesn Lagartijo Frascuelo. La reina, desterrada en parís, vuelve a Sevilla para ver los toros y encuentra una España ni más esperpéntica ni menos que la suya.