Aunque los nombres de Fedro y Aviano han conocido peor fortuna que el de Esopo, sus fábulas han servido de modelo tanto a los fabulistas posteriores, como a escritores de otros géneros que las incluyen en sus obras.Genero abierto, popular, folclorico y de dificil definicion, la fabula ha estado presente en casi todas las culturas. En muchos pueblos la tradicion fabulistica se organizaba en torno a un supuesto autor legendario o semilegendario, como Esopo en Grecia (publicado tambien en Biblioteca Clasica Gredos). En Roma, sin embargo, encontramos ya a autores reales de cuya existencia efectiva no cabe duda.El primero de ellos es Fedro (15 a.C.-c. 55 d.C.), cuyo centenar de leyendas y fabulas ha llegado hasta nosotros dividido en cinco libros y un apendice (con treinta y dos fabulas mas, probablemente tambien del autor). Fedro, que califica sus fabulas de "esopicas", no es sin embargo un mero imitador de Esopo, pues se separa de este en el estilo y en los temas, y muchos de sus relatos son originales. Hijo exposito, esclavo manumitido por Augusto, Fedro se refiere muy a menudo a las injusticias sociales. Sus fabulas tienen el doble proposito de aconsejar y entretener, y suelen ser de tono grave; algunas de ellas son muy conocidas aun hoy, como "El lobo y el cordero" y "La zorra y las uvas verdes".La tradicion fabulistica latina se completa con las Fabulas de Romulo, coleccion en prosa encabezada por una carta-prologo firmada por un tal Romulo (pseudonimo de un autor desconocido). Alcanzo tal popularidad en el Medievo que "Romulo" paso a significar "coleccion de fabulas". En realidad se trata de reelaboraciones de Fedro. Aunque los nombres de Fedro y Aviano han conocido peor fortuna que el de Esopo, sus fabulas han servido de modelo tanto a los fabulistas posteriores (Marie de France, Walter el Ingles, La Fontaine, Samaniego, etc.), como a escritores de otros generos que las incluyen en sus obras (Alfonso X o el Arcipreste de Hita, por ejemplo).