Si ha de estallar el sol y ha de llevarseeste inestable mundo así engendrado,si han de volver los átomos al caosde mil años luz, mil soledades,si el hombre ha de perder su leve imagen,¿no ha de quedarnos sólo ir conversandoesta ocasión tenaz de haberse amado,de haberse en lo fugaz imaginado?
Los primeros doce años del siglo XXI han sido años inestables y convulsos. Muchas de las ideas y estructuras institucionales heredadas del siglo XX se han demostrado inadecuadas y caducas para la gobernacion del orden internacional, sin que hayan emergido aun las ideas y estructuras que han de regir las decadas por venir. No hemos sabido construir el cambio necesario para adaptarnos al nuevo milenio.Hoy vivimos en un mundo crecientemente multipolar, tan interdependiente como inseguro. El planeta ya no se rige por una logica multilateral liderada por Occidente, y la multiplicacion de actores y la dimension global de los problemas cuestionan el viejo ordensurgido de la Segunda Guerra Mundial. Conceptos como ansiedad y desorden se han incorporado con fuerza al analisis de las relaciones internacionales, haciendose ahora evidente la necesidad de trabajar en un entorno donde las interdependencias se han intensificado.Ante este diagnostico, la preservacion de las sociedades abiertas y de aspiracion cosmopolita, que mantengan un debate vibrante y democratico, capaz de mitigar las crecientes desigualdades y tensiones, deberia ser la prioridad absoluta de todos aquellos preocupados por la res publica y por el bien comun.Francesc Badia i Dalmases es escritor, editor y analista politico, especializado en asuntos intern...