Tomás Quelt es un brillante ejecutivo, recién fichado por un banco alemán que pretende implantarse en España. A los pocos meses, aunque su labor al frente del banco es brillante, da muestras de poseer ciertos problemas de personalidad que llevan a la sospecha de que tal vez padece alguna dolencia mental...
La extraña atracción erótico-necrófila que siente el profesor de historia, Quim Negre, por Charlotte Corday —la joven que fue ejecutada en la guillotina en 1793 por haber asesinado al revolucionario francés Jean Paul Marat— parece materializarse cuando entabla una relación con Margot Favre, la mujer más excitante que jamás haya conocido, de cierto parecido con Charlotte Corday. En el fondo se pregunta si esa irresistible mujer de carne y hueso no es más que un sucedáneo de su auténtico objeto de deseo: la difunta Charlotte Corday. O —llegando al absurdo— si ambas son la misma persona.
¿Qué ocurriría si, de pronto, un estudioso de la literatura tropezara con una obra maestra, aún inédita, escrita por uno de los grandes maestros de la narrativa francesa de finales del siglo XIX? Isidro Berenguer, un filólogo frustrado a quien las circunstancias y la presión familiar le han llevado a ejercer de abogado, halla en la prensa el anuncio que sueña leer desde hace tiempo: descubrir una novela escrita hace más de cien años. La respuesta está en Orsay narra tres historias: un enigma literario, una trama policial y una historia de amor que se desliza en un fino erotismo a lo largo de toda la obra. Tres historias que mantienen en vilo, que se entrelazan y forman un todo inseparable. (...)
"Uno de los casos que se le presentan al joven abogado Marc de Prim un simple recurso contra la denegación de un permiso de obras se entremezcla con la reaparición de un antiguo